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viernes, 15 de enero de 2010

UN CABALLO GUÍA EL CAMINO DE VUELTA...

Decía García Barbeito en un trabajo discográfico de sonidos en directo de la Semana Santa sevillana algo así como; “Un caballo guía el camino de vuelta, ¡vámonos pa´Triana! ...y un solo de corneta levanta el asombro de la madrugada..”. Si Él Eterno lanzara un soplo de vida sobre las imágenes de los pasos de Semana Santa, seguro que el centurión que cabalga a lomos de “Calamar”, el caballo propiedad del vecino más antiguo de la calle Pureza, soltaría un estruendo lleno de arte y compás y le diría al Moreno, ¡Vámonos pa´Triana, ,mi arma!
No se puede describir mejor algo en tan pocas palabras, la madrugá sevillana emerge llena de sentimientos, de la multitud que busca al Señor o la Señora de Sevilla. A a la otra “Reina” que viene desde Triana a poner a toda Sevilla a sus pies, pero hay otra madrugá...

Si levantara la cabeza Antonio Castillo Lastrucci y comprobara como un personaje menor que secundario se convertiría en el símbolo de tantos cofrades de todas partes. El día que cogiera el barro y ideó un portentoso misterio para escenificar las Caídas de Nuestro Señor Jesucristo y puso a un centurión montando a caballo no imaginaria las masas que arrastraría cada madrugá el Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana. El popularísimo paso de misterio de la hermandad de la Esperanza de Triana que gracias a esta escena es conocido por el “Caballo de Triana” surca los mares de
Triana y Sevilla, dibujando gloriosas chicotás, al compás de su cuadrilla que hace lo que quiere con el paso y de telón de fondo “la sinfonía blanca de una verde madrugada”, su banda, la que lleva su nombre y a la que todo llamamos “TRIANA”.
Seria difícil intentar explicar con palabras, lo que mueve hoy este paso de misterio. Seguramente el Señor siempre estará eclipsado por la emoción contenida que despierta en todo aquel que se pierde en los ojos de su madre morena, la que levanta suspiros de Esperanza...
Pero el andar de su cuadrilla al compás de sus marineros del tambor y la corneta, el portentoso altar andante de filigrana dorada que le hiciera su vecino Bejarano, el amargo esfuerzo del Cirineo y la angustia de la mujeres de Jerusalén, los angelitos que lloran en las esquinas del paso..todo esto y mucho más a echo que miles de personas en todos los lugares tengan en el Señor de la Tres Caídas a su Cristo, a su amor...

Recuerdo hace diez años como intentaba no dormirme en el sofá en la llamada por lo cofrades “noche mágica del año”, la madrugada del Viernes Santo. Viendo por Canal Sur la retransmisión con los comentarios de Antonio Dubé de Luque, esperaba con ansias algo que me había comentado mi buen amigo Vicente, “killo mira Triana en Campana, eso es otro mundo”. Yo en aquel entonces ya me tiraba mas el estilo de San Gonzalo pero aun recuerdo como en ese plano de la calle O´donnell , al fondo ese caballo en su incesante caminar indicando el camino al Cristo de las monjas Mínimas de Triana.
Se plantó en Campana con una marcha que a mi me mueve el alma,”María Santísima del Roció” ese incesante sonar de quejidos de corneta que muestra la agonía del Dios Hombre , como su cuadrilla a base de izquierdos, de tres pasos, de romper, de picaitos dibujaron un recuerdo imborrable en mi memoria. Luego más tarde vendrían los “serruchos”, las “levantas a la música” y los pasos atrás. Empezaba a conocer a Triana como el recién nacido que ve la luz por primera vez y aquello se convirtió en una tradición que continua, en mi casa y en la de media Andalucía y mucho mas.



Con los años uno va ha aprendiendo de unos y otros, por que en esto de las cofradías uno nunca llega a ser un doctorado. Quizás tengan razón aquellos que apuntan en los siempre excesivo de esta hermandad, en como quizás sus cuadrillas rayan el limite de lo “ortodoxo”, en un estilo de hermandad que escandaliza a los más puristas,etc... pero esto a ellos le entra por un oído y les sale por otro, siempre acaban respondiendo que esto es Triana y al que no le guste que no mire ..y puede que tengan razón, es su idiosincrasia guste o no y así la expresan.





Pero esta claro que tienen ese pellizco, ese duende que hace que camine en la madrugá y mañana del Viernes Santo en volandas entre la multitud, salida, despedida en el Altozano,el Puente de Triana que se hace trabajadera y el río su costalero, Reyes Católicos (por desgracia con avalanchas incluidas), la Magdalena, la Campana donde nadie se va a tomarse el café que calienta el cuerpo, Carrera Oficial, Catedral y salida por plaza Virgen de los Reyes, el Postigo, el amanecer en su saludo a las
“Reinas Baratilleras”, el mercado del Arenal, su vuelta al barrio de sus entrañas, los que se levantan con los ojos “pegaos” en su visita a la Estrella que brilla mas en el firmamento, como el barrio la hace suya en Pages del Corro y esa multitud que lo rodean en su visita a su abuela Santa Ana para machar para su casa en Pureza. Un recorrido de sensaciones, de vivencias donde nunca cabe un alfiler, de personas que lo sigue con admiración. Seguramente si se hiciese una encuesta del paso con mas seguidores estaría entre los primeros o arrasaría por goleada.

Solo hay que ver el pasado año en su salida extraordinaria por su IV Centenario, donde la hermandad intentó recuperar la vieja estampa del Señor solo (aunque llevase antaño el Cirineo) en un paso mas pequeño y proporcionado ( cedido por la hermandad del Sol) donde varias horas antes las calles del recorrido presentaban un lleno espectacular y aquí no hubo cambios costaleros, se andó sobre los pies en una acción de buen gusto, como deben andar los pasos en los que esta solamente el Señor por que aquí fue eso...Él y su gente.

















Tuve la oportunidad de verlo en persona la mañana del Viernes Santo de 2008, junto a mi amigo Felix y Toñi en el saludo a la Estrella, un momento irrepetible que me hacia discrepar en mi mente entre lo creo y lo que siento. Ese día seguí comprobando que Triana es muy especial, y en mi memoria quedara de ver como en Pages del corro el “Moreno de la calle Pureza” me regaló la oportunidad de verlo caminar de frente..y para atrás con esa marcha que tanto me emociona, Roció.
Después vino la “Trianera” pero de eso hablaré en otro momento.






El aspecto actual del Señor es el resultado de varias intervenciones. Un cristo anónimo atribuido por algunos historiadores a la producción del cordobés Marcos Cabrera a finales del siglo XVI o inicios del XVII. En su origen era una imagen de candelero, con pelo y barba natural. En sucesivas restauraciones se le añadió la barba en talla, la melena en estopa de madera (Manuel Gutiérrez Reyes Cano en 1894) y su ya clásico mechón que cae sobre su hombro derecho que realizara Castillo Lastrucci tallandole a su vez la corona de espinas que desde ese momento esta fijada a la imagen(1929) .Sustituiría el mechón por uno igual Luis Álvarez Duarte(1983), que a su vez le realizará el actual cuerpo completamente anatomizado y adaptándolo a una postura mas inclinada hacia delante además de la actual peana. En una nueva intervención modificó las extremidades superiores que dotaron a la imagen de una mayor movilidad en su tren superior. Esta intervención tuvo la finalidad practica para poder vestir la imagen con mayor facilidad y en la cual el Cristo se le puede entrelazar sus manos. Siempre había procesionando solo con la compañía de Simón Cirineo hasta que Antonio Castillo Lastrucci presentara en 1938 un boceto en barro del misterio que podría acompañar al Cristo.

Con un coste de 20.000 Ptas. presentó un monumental misterio que incluía las imágenes de Santa María Magdalena, una mujer con dos niños uno de pie y otro en brazos, una mujer de rodillas, otra mujer, un sayón que tira de la cuerda que fija al Señor, un centurión a caballo, un judío que maltrata a Jesús y el Cirineo. Este misterio nunca se llego a completar,
procesionando sobre su antiguo paso de José Salvago que se remodeló y agrandó para intentar albergar el conjunto de tal magnitud. Hoy en día este paso se encuentra en la hermandad de la Vera Cruz de Utrera ya que en la actualidad procesiona en unas ricas andas que realizara Manuel Guzmán Bejarano (1973) en el cual ya no se integra la imagen del esclavo etíope que tiraba del Señor. Se remodeló la escena y el centurión a caballo pasa al frente del paso ordenando a Jesús a que se levante y siga caminado. Anteriormente obligaba al Cirineo a coger la Cruz y ayudar al Señor.








Todo esto siempre acompañado de sus marineros de “blanca pureza”, la banda más grande para muchos. Mil veces copiada y fuente de inspiración para tantos músicos cofrades que disfrutan de sus marchas. Desde Silencio Blanco, pasando por Enmanuelle, Al Cielo Rey de Triana o Ahí Queo.

Y es que si hubiera que buscar una de sus marchas para definirla seria imposible, pero una de ellas si que describe lo que el Stmo. Cristo de las Tres Caidas mueve en su estación de penitencia o cada vez que realiza un culto público. Lo definió muy bien Jorge Águila...”EL EMBRUJO DE TRIANA”.











2 comentarios:

  1. Con todos los respetos y sin acritud: ¿Por que a todos les da por lo mismo?. Insisto, con todos los respetos:¿Es que ya no hay mas banda de cornetas que las Tres Caidas, ni mas Cofradia que la Esperanza de Triana?. Señores, que hay muchas mas Hermandades y muchas mas Semanas Santas?Y que conste que raro es el año que no veo a la Esperanza en el puente y que tambien escucho los disco de la banda.

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  2. pues se podria escribir mucho sobre esos por ques, pero yo solo me he limitado hacer lo que describe mi blog...hablar de semana santa y eso es una parte mas, no me considero super fan de triana, incluso me tiran mas los estilos sobrios pero de todo intentare hablar. aunqe no lo creais este blog lo lee gente que tiene curiosidad por saber estas cosas.

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