Hay muchos que cuando hablo de tomar los patrones sevillanos para mejorar y enriquecer las cofradías de cada uno, me saltan con el manido tema de la copia y tal… incluso los sevillanos defienden que siempre se respeten las tradiciones de cada lugar…según se mire y se rebusque de donde provienen esas tradiciones porque muchas de las de ellos aunque parezcan exclusivas no lo son, tan solo se han limitado a mantener parámetros que otros quitaron y olvidaron.
Pues esta noche si el Soberano quiere mi hermandad, la conocida como la más sevillana de la ciudad de Linares celebrará un acto o momento que no surge de Sevilla ni se pierde en la noche de los tiempos de la vieja Cástulo. Algo que surgió no hace muchos años cuando en el fin de semana que el Soberano del Prendimiento baja de su altar para recibir los tiernos besos de sentimientos y suplicas de los devotos en sus divinas plantas, las dos cuadrillas de costaleros, las madres y maestras de toda esta vorágine del costal se acercan hasta San Agustín en las horas que la iglesia ya se encuentra cerrada a los fieles para en un íntimo momento, con las luces apagadas y tan solo un foco y la luz de la cera dejarles sus besos de sudor y arpillera…con la cual secan su pie bendito.
Tan solo es coger una base y a partir de ahí hasta el infinito, ese es su secreto cójamelos nosotros igualmente y sigamos reinventándonos…
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