Sin duda esta Semana Santa de 2011 abra que dividirla en dos partes. Comenzando por la segunda tendré que recordar el mal trago de la lluvia no permitiéndome hacer estación de penitencia con mi hermandad, la visita del Miércoles que fue más futbolero que santo a Jaén capital y la contemplación de algunas procesiones en mi pueblo dejando de visitar tras cuatro años la capital hispalense en la tarde del Viernes Santo. Pero la primera parte fue sublime aunque durase solo dos días ya que el Martes Santo comenzó la verdadera penitencia de un cofrade que es no salir y no disfrutar de las cofradías, en este caso de las corporaciones sevillanas. Curioso aquel día por la mañana hice la visita de rigor a la que es Madre de Dios en Sevilla allá por el arrabal de San Gil y tras esto al encaminarnos al centro por la calle San Luis visité por primera vez a los titulares de la hermandad de la Resurrección disfrutándolos sobre sus pasos. Curioso que piense que aquel día para mí se acabó la Semana Santa, la que yo siento y me transmite, y se acabó contemplando la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Pronto les dejaré mis sensaciones sobre lo acontecido en esta húmeda y también calurosa semana.
Por cierto quédense mis paisanos con el palio de la Resurrección, ese y otros tantos portan esta antigua pieza de la liturgia en este glorioso día…
Fotos: Oscar Ortega.
Muchas gracias por la "marca de agua". no me esperaba que te sirviera para principal, pero me alegra mucho.
ResponderEliminarestamos deseando de ver las entradas referentes a la Semana Santa de este año, la cual he tenido la suerte de compartir contigo y con Felix. muchas gracias por todo
un abrazo