Buscar este blog

viernes, 5 de agosto de 2011

GLORIA... A LA VIRGEN DE ZOCUECA.

Hoy nuevamente como cada 5 de agosto es la festividad de la patrona de Bailén, la Virgen de Zocueca. Desde el pasado día 20 de julio viene “presidiendo” la cabecera del blog una pieza muy singular donde queda representada una reproducción de la “Capitana Generala”. Algún que otro al verla se quedó descolocado porque no sabía adivinar de que se trataba ya que evidentemente no era la imagen real.
La misma se trata de “la gloria” del techo palio de la Virgen de los Siete Cuchillos, la dolorosa que camina cada Semana Santa en su paso palio con la hermandad de la Santa Vera Cruz, la misma que tiene el honor de ser la primera “madre” del costalero en Bailén. Algunos dirán que locura digo cuando la Virgen de los Dolores fue portada por una cuadrilla hombres cofrades de la hermandad una década antes, pero es que aquí al final se ha impuesto utilizar la palabra de origen sevillano para nombrar a los hombres y mujeres encargadas de portar los pasos, la mayoría de ellos a la usanza “malagueña” o de varales exteriores y tan solo dos, los de la hermandad de la Mulica y este paso de palio portados desde el interior a doble varal sobre el hombro, aunque la dolorosa del Santo Cristo como he dicho lo hizo unos años, no con polémica y muchos problemas con el antiguo estilo de los “gallegos” del puerto de Sevilla.
No son dadas las cofradías bailenenses al detallismo iconográfico de los pasos, la ejecución de los mismos en la mayoría de los casos de producción en serie hace que posean algunas capillitas donde se representa algunos pasajes evangélicos, bíblicos y escudos como el de la misma hermandad y el de la ciudad. En 1991 estrenaría la corporación del Santo Cristo el primer palio realizado íntegramente siguiendo los parámetros creados por el genial cofrade sevillano de la Macarena Juan Manuel Rodríguez Ojeda, en los denominados palios con caídas con formas curvas, “de recorte” como son llamados que abandonaban los estáticos de “cajón”. Curiosamente antes de esta pieza la Virgen de los Siete Cuchillos procesionaba bajo uno de cajón, pero siguiendo un estilo más artesanal y autóctono , creado por los mismo hermanos para llegar al primer año de la década de los noventa del siglo pasado a encargar unas de las piezas más a destacar entre las insignias que componen los pasos bailenenses. Sobre soporte de terciopelo negro y el bordado en oro e hilos de seda de la bambalina frontal exterior –aún sigue así aquel proyecto-, los entonces noveles bordadores de la capital del Santo Reino; Juan Carlos Colmenero y Javier García –por entonces, solo habían realizado unos cuantos trabajos en la hermandad de los Estudiantes de su ciudad- realizaron igualmente “La gloria”, elemento que usualmente es colocado en el centro del techo encima de la misma imagen titular del paso y en la que es representada infinidad de elementos, normalmente vinculados con la advocación, la cofradía o la ciudad. Y para este palio se decidió que se colocase una reproducción de la Reina de todos los bailenenses, la Virgen de Zocueca siendo el único ejemplo que yo conozca de la patrona de Bailén en los programas iconográficos de los pasos de las cofradías penitenciales de la ciudad. A veces se utiliza la pintura para elaborar estas piezas de los palios, como la segunda que se ha realizado en Bailén donde queda representada la Inmaculada Concepción en el recién estrenado palio de la Virgen de la Amargura pero para palio del que trata la entrada se realizó de bulto ejecutada con brocado adamascado rojo las vestimentas para emular el ajuar con la que es vestida cada 20 de julio, el mismo que le regaló la Reina Isabel II. Los bustos de la virgen y el Divino Infante, desconozco completamente quien pudo ser su autor y en que material están realizados, coronándose con su típicos atributos, realizados en materiales muy sencillos. Una filigrana barroca borde el perímetro de la misma, escoltando a la Virgen seis cabecitas de ángeles alados completa esta curiosa gloria, que hiciese que muchos se preguntase que “pintaba” la Virgen de Zocueca en un palio de Semana Santa… está claro que los mismos no firmarían una cátedra de iconografía. Según me conto mi padre, pudo ser por consejo de los jóvenes bordadores o del algún cofrade de la hermandad que conociese el paso palio de la Virgen del Mayor Dolor de la hermandad del Nazareno de Linares en el cual también luce en la gloria a la patrona de su ciudad, la Virgen de Linarejos la cual también celebra hoy su día grande… al menos mi padre por entonces conocía este detalle y eso casi sin duda es porque alguien más aventajado en la hermandad lo comentó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario