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miércoles, 31 de agosto de 2011

COMO AQUELLA CANCIÓN DE LOS AÑOS 80...


Se me mosquea mi buen amigo Rubén Gómez cuando no incido en el blog en mostrar esa gran pasión que compartimos…la Semana Santa de Sevilla. Dice que últimamente me he estoy volviendo muy castellano y es que para mi amigo Sevilla es Sevilla y punto. Mejor así porque últimamente no es el “jartible” capillita que conocí, que siendo un niño subía la escalera de la vieja casa hermandad del Prendimiento y te decía cuál era cada paso que aparecían en los carteles de la semana grande hispalense que colgados sobre la pared recibían a todo aquel que se acercaba a esa añorada casa de hermandad.
Y es que Rubén tendría que ser muy pequeño cuando ya se empapaba, exprimía y degastaba en su Linares aquellas viejas cintas del Correo de Andalucía que tanto les muestro y que algún día volveré a mostrar y comentar. Se enamoró de Sevilla con la misma herramienta que yo y aprendió de ella todo lo que aquellas cintas mostraban por la pantalla del televisor. Tengo el honor de haber sido su cicerone para que pisase por primera vez la calle Argote de Molina, la cofradierisima “Cuesta del Bacalao” tan protagonista de aquellas cintas, marco incomparable para el disfrute del discurrir de las hermandades que utilizan esta vía como inicio de su caminar de vuelta a sus templos tras salir de la catedral… incluso creo que los vecinos conceden un premio a la mejor chicotá por dicho entorno del simpar casco histórico sevillano.
Cuando dejé la banda del Rosario, el duró poco más tiempo y se perdieron aquellos buenos momentos compartiendo nuestra gran afición pero con los años, gracias al primo de su novia, el tallista linarense (con taller en Sevilla) Felipe Martínez Oliver ha podido disfrutar de su gran pasión, la Semana Santa de Sevilla – que caraza tenía este año en el Baratillo viendo llegar al Señor de las Penas de Triana, mientras yo lo observaba entre los cangrejeros-. Y por esta razón les muestro estos videos pertenecientes a un paso que no he sido muy prolijo en mostrar en este mi blog, el misterio de la Oración en el Huerto de la hermandad de Montesión. Tuvo el honor mi compadre Rubén Gómez de saborear su discurrir por la Cuesta del Bacalao, no recuerdo ya si en 2010 o 2009 pero yo les dejo las imágenes de 2010 para que intenten recrear lo que vivió el “pieza” de mi amigo. Algo que le hizo emocionarse hasta empapar sus lagrimales, revivir o más bien vivir un sueño de sofá, esta vez entre la multitud cuando el agonizante Cristo de perfil roldanesco apareció al fondo siempre bajo la sombra del olivo milenario de Getsemaní y alzándose poderoso, expandiendo sus alas, el ángel confortador, el que muchos identifican con Egudiel. El mismo porta el cáliz que no debía apartar jamás y la cruz ricamente labrada de la Redención… la banda de la Redención marca el compás de la cuadrilla que desde hace unos años revivió las estampas del pasado, aquellos años en los que las agrupaciones ocupaban un lugar más privilegiado tras los pasos sevillanos que casi llegan a borrar ese estilo, que ahora tantos defienden, de las cornetas y los tambores en exclusiva. Por cierto se critica ahora la innovación y la evolución, que hubiese sido del mítico estilo “Policía Armada” si las Cigarreras no hubiesen dado ese giro de tuerca…
Rubén definió aquella experiencia como revivir los años ochenta, aunque más bien él pudo revivir los comienzos de los noventa, década al igual que yo que vivió para conocer la catequesis plástica sevillana. Tiempos míticos en los que el Señor de la plaza de los Carros seguía el estilo o moda imperante de la época hasta que llegaron los “plastas de los puristas” y comenzaron a “aconsejar” que las cornetas y estilos menos rítmicos eran más propios que lo que se vivía entonces. Aquello trajo que este misterio caminara de frente y con la música de la banda del Sol y por poco tiempo con Corona de Espinas hasta que se volvió a introducir una agrupación musical que ciertamente le dio a esta cofradía un sello más especial, más atractivo aunque no me termine de convencer los cambios en ciertos misterios como puede ser este, pero bueno, eso es harina de otra costal…nunca mejor dicho. Camina el Dios arrodillado sobre el monte que estrenó la cofradía meses antes para procesionar en salida extraordinaria a su crucificado de la Salud por vez primera en la historia y que conservó para el Jueves Santo, siendo para este que escribe un acierto de la priostía de la hermandad mientras los acordes herederos de la mítica Guardia Civil de Eritaña – que sí, que Arahal conformó las bases del actual sonido- se entremezclan con los naranjos de la calle perfumando de azahar un desgarrado poema sinfónico que saliese de la genialidad de Emilio Muñoz Serna para el Dios de los calés…”Señor de San Román”… que más se puede decir, nunca me canso de escucharla mientras con la apoteosis final de la composición revira en busca de Placentines con uno de aquellos clásicos de aquellos años con los que soñó Rubén, “Virgen de las Angustias” del maestro Manuel Rodríguez y buscar la capillita del Rosario en las horas de la eterna Madrugá, mientras por su barrio ya se espera con impaciencia la Esperanza…
Y aun me siguen llamando “anti agrupaciones”…



1 comentario:

  1. jajaa que arte tienes mamon mira que dedicarme una entrada lenpi jejej es bueno un poquito de todo ,pero que predomine LA PASION DE SEVILLA jejej como siempre una entrada "SOBERANA" UN SALUDO y me hecho seguidor de tu blog ya que no tenia ninguna cuenta google me la he hecho pa seguirte mas de cerca aun si cabe.Mi foto es la del nazareno de PASION. UN SALUDO LENPI estamos en contacto artista

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