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martes, 23 de agosto de 2011

SEVILLANIA PARA EL SAGRADO PROTECTOR DE GRANADA...

En pocos días será la festividad de San Agustín, la feria de Linares está a la vuelta de la esquina y este mítico santo, padre de la iglesia latina me ha traído a la cabeza a una gran hermandad de penitencia, una ciudad y las conversaciones con dos amigos. Ellos son Alejandro y Juan José “Pepón”, asiduos visitantes de este blog, los cuales no dudan siempre en comentarme cualquier aspecto de lo comentado en el blog o algunas de sus entradas. Respetuosos con mi manera de entender el mundo cofradiero, no escatiman en admitir que conmigo aprenden bastante sobre la cultura cofradiera sevillana y en si española, la cual no conocían con la profundidad que según ellos les muestro.

Los mismos en más de una ocasión me han comentado que conocen la Semana Santa granadina que por razones académicas, profesionales o personales han podido contemplar algunos días la pasión de la ciudad que baña el Darro. Ellos me preguntan qué opino sobre la misma, la cual los maravilla y es que no es para menos por que actualmente la Semana Santa de Granada goza una buena salud tanto como cofradías y como hermandades y un constante crecimiento en todos los sentidos. Pero no les engaño al lanzar mi opinión sobre ella, cuando les digo que Granada como otras tantas Semana Santas de Andalucía y fuera de ella se han convertido en un barrio o una “sucursal” de Sevilla.
Muchos se escandalizan de esta afirmación, pero es la realidad cuando la antigua ciudad que corona la Alhambra como otras tantas se empaparon, como una epidemia de los años ochenta del pasado siglo de las deslumbrantes maneras de la capital Hispalense. Y de epidemias va esta entrada, las que libró el Cristo protagonista de la misma, el cual espero nunca libre de esa epidemia sevillana a la ciudad de Granada. Muchos no dudan en afirmar como un grave error esta globalización de la esencia sevillana con tal extensión que la convierte casi en el estilo cofradiero andaluz. Dicen que la copia no tiene esencia, pero que ¿es la esencia?





La esencia es coger un modelo –como se ha hecho durante la historia -, aunque le copies las túnicas y el modelo de realizar estación de penitencia, y reinventarse porque ¿acaso tiene Sevilla el Santísimo Cristo de San Agustín del Indaco? La respuesta evidentemente es negativa. El Santo Crucifijo de San Agustín es un portentoso crucificado que a pesar de su antigüedad se sigue conservando en perfectas condiciones tras pasar diversos avatares en sus casi quinientos años de historia – restaurado en el IAPH en 1997-. En el marco de la dotación iconográfica que requiere el proceso de cristianización de la ciudad esta imagen supone, por una parte, uno de los más importantes núcleos de devoción de la Granada moderna y por otra un referente plástico a cargo de un artista italiano que posee una sorprendente adaptación a la sensibilidad hispana. Aproximadamente, cerca del año 1520, la congregación y comunidad religiosa de los Hermanos Agustinos Calzados de Granada hicieron un encargo al escultor italiano Jacobo Torni, llamado Florentino o L'Indaco (1476 – Villena, 1526), discípulo del eterno Miguel Ángel Buonarroti. Este sería uno de números artistas extranjeros llegados al antiguo Reino de Granada para ser partícipes de la gran empresa artística emprendida por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad. Supuestamente realizaría una obra – ya que es atribuida- que representase a un crucificado para situarlo en el Altar Mayor de la Capilla del Convento, situado en la actual Plaza de San Agustín, junto al Mercado Municipal de San Agustín. El imponente crucificado esta tallado desnudo completamente, utilizando una antigua faldilla o tonelete en lugar del más común sudario tallado para tapar sus partes nobles y a la vez luce larga cabellera de pelo natural que nos retrotrae a icono devocional venerado en Burgos. El mismo esta crucificado sobre una cruz de sección plana pero realizada en su totalidad en plata. No llegaría la actual moda de cruz arbórea a sustituirla cuando a finales de los ochenta del siglo XX unos jóvenes cogiesen las riendas de su antigua cofradía fundada en 1679, que llegaría hasta los últimos retazos del siglo pasado casi extinguida. Una antigua hermandad, que se podría considerar de gloria y con varios e interesantes avatares en su trayectoria que sería revitalizada para convertirla en una corporación de penitencia para la por entonces en auge Semana Santa granadina. En 1993 saldría de nuevo el histórico “Sagrado Protector de Granada” pero siguiendo la esencia que ya inundaba la ciudad pero sin alejarse de costumbres antiguas de la misma, adaptadas al nuevo modelo. Y esto mismo es lo que contempló el amigo “Pepón” cuando me comentó que le impresionó el respeto que se respiraba en el discurrir de la hermandad, la cual coge el modelo de la hermandad del Silencio de Sevilla, modelo a su vez de todas las hermandades de “negro” de su ciudad. Realizaron un paso sobrio de maneras sevillanas que diseña el entonces cotizadísimo imaginero hispalense Antonio Dubé de Luque –es Granada uno de sus grandes centros productivos- que también realizaría tiempo después la dolorosa titular, la Virgen de la Consolación y San Juan evangelista. El paso lo tallaría el sevillano Antonio Ibañez -siendo su primera obra para la ciudad- siendo los porta-hachones de Juan Mayorga, con detalles e imaginería en orfebrería de Manuel de los Ríos. Destaca sobremanera en las andas, el pelicano del amor que preside el frontal del canasto realizado en porcelana y piedras preciosas que pertenece a las Reverendas Madres Clarisas y que a su vez realiza la función de relicario del Lignum Crucis.





La baja puerta de la iglesia de Santo Ángel Custodio, hace de la salida y la entrada una de las más sobrecogedoras estampas del Lunes Santo granadino y de toda la Semana Santa. Anteriormente el Cristo era tumbado hacia atrás pero hoy en día es hundido en el monte mientras el incienso se eleva al cielo y perfuma de fuerte sabor entre mezclándose con la música de capilla las calles de Granada. Desde 2008 lo acompaña su Madre Bendita que igualmente sigue una línea estilística marcada partiendo de postulados sevillanos y dándole un sabor del antiguo arte granadino. Dubé como he dicho realizaría la imagen de la Virgen Santísima y San Juan, el cual sería un imaginero cotizadísimo y respetado en la ciudad, pero la hermandad quiso formar en su personal paso de palio un tradición sevillana que se perdió y que la hermandad del Sol ha recuperado recientemente, la sacra-conversación de la Virgen con San Juan y Santa María Magdalena, la cual realizaría un imaginero onubense Elías Rodríguez-Picón en 2007, siendo el mismo uno de los nuevos valores de la imaginería andaluza. Paso de palio con crestería aunque las bambalinas no sea de cajón como suele ser más común en este tipo de hermandades que sigue un diseño en reminiscencias clásicas con el uso de tondos e imperial, propia del s. XIX y consta de iconografía bíblica vetéreo y neotestamentaria. Además cuenta la hermandad con un tercer titular, el Cristo de las Penas – el cual no procesiona- otra imagen anónima -aunque probablemente sea una obra de Felipe González Santisteban de 1759- de la prolífica escuela clásica local que representa a un Cristo cargando con la cruz, pudiendo ser representando siguiendo el modelo del Nazareno del Silencio de Sevilla o por qué no decirlo, el Gran Poder pero en su génesis ya que según algunos expertos parece ser fuese ideado y representado en sus inicios, tal como se afirmaría coloquialmente con “la cruz al revés”.
Hoy en día es una de las hermandades más personales y emblemáticas de la ciudad, siendo para este que escribe otro modelo a seguir de tantos en Andalucía y fuera de ella que optaron por coger unas formas e idiosincrasia que enriquecen seguramente más que ningún otro estilo, para readaptarlo a otra ciudad y en si perfeccionarla.













4 comentarios:

  1. Querido amigo: permíteme que te haga un par de apuntes al respecto, como hermano y devoto del Santo Crucifijo. Sobre la talla del paso del Protector, Caballero se encargaba de la ebanistería mientras que fue Antonio Ibáñez el que realizaba la labor de talla, siendo este el primero (su primero) de la larga saga de pasos que ya ha ejecutado para Granada.

    Sobre Jesús Nazareno de las Penas, obra casi inequívoca de Felipe González Santisteban de 1759, no es una obra iconológicamente relacionada con el modelo de "la cruz al revés", sino que permite su postura y ademán que la cruz plana taraceada de época que conserva el cenobio y por ende la Imagen, se le pueda colocar así. Viene a ofrecer esta estampa que no es inédita en la Semana Santa de Granada, ya que estuvo desde 1996 a 2003 presente, pero sí que en el resto de obras de esta iconografía de la ciudad.

    No procesiona, y nuestras Reglas recogen que el Vía Crucis cuaresmal (última de las semanas de Cuaresma) donde los hermanos celebran la fiesta del perdón y la celebración comunitaria de este sacramento, tenga con la Imagen del Señor de las Penas un acto de piedad popular, por el momento postergado ya que precisa de una restauración que los muchos avatares vividos por la Hermandad han ido alejando.

    Y al fin, el Santo Crucifijo jamás ha salido recostado, inclinado. Desde que procesionara en 1993 por vez primera en esta nueva etapa (ya lo hizo antes en 1929 y en 1953) ve la devoción de su Granada rehundido sobre el calvario de lirios de su paso.

    A la postre, la Hermandad siempre ha existido. Hasta 1989 no adquiere carácter penitencial, pero siempre ha mantenido su primigenia función y culto, donde destacó y destaca el Voto a Perpetuidad del Ayuntamiento al Cristo, que viene a celebrarse en la festividad de la Exaltación de la Cruz.

    Y por todo, muchísimas gracias. Una entrada con el doble carácter emotivo y ferviente. Que en estas fechas descubra uno la portentosa Imagen de sus amores en este blog, alegra el día.

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  2. muchas gracias por tu aporte, me alegra que te haya gustado, ahora cambiare el dato del tallista, es el unico dato que tenia al respecto. lo de la cruz inclinada creo que no lo has entendido, me refiero a q antes utilizabais un sistema para la salida- entrada en la que la cruz se inclinaba hacia atras en lugar de el interior del paso. a lo mejor lo he soñado pero me sonaba eso. enhorabuena por esta hermandad por que es una de mis preferidas en toda andalucia. por cierto el sabado hay muchas probavilidades de que viaje a graná a contemplar el despojado y me gustaria saber sobre que hora estara abierta la iglesia para poder admirar al cristo de san agustin. ya lo intente en noviembre pero se encontraba cerrada.

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  3. ¡Qué preciosidad! Muy buena entrada y bien elaborada. Muchas gracias por darnos a conocer estas Imágenes y su historia. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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  4. Releo cada actualización, pero se me ha escapado el comentario, por lo que llego muy tarde a responderte sobre las horas de apertura de la Iglesia cenobial. El mes de agosto es complicado para Granada y para la Hermandad. Normalmente la Iglesia está abierta a las 10 de la mañana y desde las 18:45 a las 19:40 diariamente. Los domingos, todos, la Misa de Hermandad es a las 12:30, por lo que el Santo Ángel prevé su apertura desde antes de las doce de la mañana y hasta pasadas la una y media. Sumemos a eso las muchas citas devocionales: el mismo 14 de septiembre con el Voto, Quinarios, Triduos, Festividad del Santo Ángel y de los fundadores franciscanos, el Triduo Sacramental y la Adoracón del Santísimo. Los viernes, por tanto, desde las 18:00 anda ya abierta.

    Los esfuerzos porque el templo monasterial esté lo más posible accesible al devoto tiene un problema añadido: los robos que ya hemos padecido y que motivan el acto de desagravio a Nuestra Madre que se celebra en torno al 1 de septiembre, junto con la Solemne Eucaristía del 4, Fiesta Advocativa de Consolación, aunque su Triduo y Función Solemne se haga coincidir con la primitiva fiesta agustina del 18 de octubre... ¡Corren malos tiempos para la seguridad del patrimonio eclesiástico!

    Sobre la salida del Señor, siempre lo hizo rehundido en su Calvario, convirtiéndose en el primero que efectuó en Granada de esta manera la salvación de la angostura de un dintel. Por contra, el del Silencio o el de la Expiración, lo hacían recostados o volcados. Y este último, emulando al Santo Crucifijo y motivado por las relaciones estrechas y fraternales entre ambas hermandades, cambió hace casi una década su manera de salir o entrar, rehundiendo su portentoso crucificado también sobre el calvario del paso.

    P.D. Por correos, indícame cuando harías una escapada a Granada. Sería una ocasión para enseñarte alguna casa de Hermandad y otras cosas... Y aunque suene adulador o pesado: ¡QUÉ GRAN BLOG! Diríamos los de abajo: "Hay que seguir".

    Un abrazo fuerte.

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