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jueves, 18 de agosto de 2011

Y POR "REGLA" SIEMPRE CIERRA MARÍA... (última estación).

La primera entrada que escribí en este blog hace ya más de año y medio, trataba sobre un vía crucis que se quería celebrar en Madrid en agosto de 2011 del cual la gran mayoría no teníamos idea alguna de que se trataba. Saltaba la noticia en la ciudad de Sevilla, cuando corría por la ciudad el rumor de que querían que el Cachorro fuese la imagen que representara en este extraño evento a la religiosidad popular y en si a las hermandades de penitencia en la cita con los jóvenes y Benedicto XVI en Madrid. La corporación del Patrocinio anunció la negativa y sin salir del arrabal, bajando Castilla en busca de la calle Larga de Triana, es decir Pureza se pensó en un Cristo muy en boga en las últimas décadas, el Stmo. Cristo de las Tres Caídas de la hermandad de la Esperanza de Triana. Para entonces la polémica ya estaba en la calle, y quizás muchos puntos de vista ya llenaban páginas de periódicos y diversos medios cofradieros como para “incentivar” el voto al NO en un movido cabildo extraordinario en la capilla de los Marineros.



Montaje de entoces.
Todo indicaba, que la que seguramente sea el gran referente de la Semana Santa en el mundo no estaría en Madrid, orgullo para unos y vergüenza para los que veían en esto un desprecio al máximo representante de nuestro Padre Eterno en la tierra, aquel que ocupa el sillón ancestral del que murió crucificado boca abajo – no quiso morir como su maestro- en el monte Vaticano de Roma, San Pedro Apóstol. Por entonces había una hermandad inmersa en acontecimientos extraordinarios para su historia, la antigua hermandad de los “Tahoneros” sita en la capilla de San Andrés de la céntrica calle Orfila –epicentro del discurrir de multitud de cofradías por su cercanía con la Campana-. Los Panaderos eran noticia porque su dolorosa titular iba a ser coronada canónicamente, siendo este reconocimiento motivo de sobra para pasar a la historia de la primera década del siglo XXI aunque la proliferación de las mismas, no le daría mucha pomposidad para los anales futuros. Pero saltaría la bomba cuando la “Panadera Divina” no se conformaría con lucir oro real sobre sus benditas sienes, Ella quería cerrar el vía crucis de los jóvenes y dejar por unos días su única y fundamental casa, Sevilla para viajar hasta la capital de España para representar –para orgullo de unos y “desgracia” de otros- a la Semana Santa que por lógica no podía faltar en esta cita. Al parecer y perdonen mi ignorancia sobre estos eventos, se celebra en cada uno de ellos allá donde se celebre un vía crucis según las tradiciones del lugar. La iglesia española, -según algunos idea del cardenal Rouco Varela- pensó que si en España utilizamos nuestras imágenes pasionistas para el rezo de las estaciones, que mejor forma que mostrarle al mundo y en si al Papa, la riqueza espiritual y artística de nuestros pasos de Semana Santa –más cuando el mismo y Juan Pablo II siempre mostraron su apoyo a las hermandades-, verdaderos instrumentos materiales que nos elevan a mística de sentir a Dios tan cerca, tal como la definiría don José Antonio Balboa… el evangelio de los pobres, de los sencillos…
Así y aunque exista un halo de cierto “pasotismo” por parte de la Sevilla cofradiera con el evento, también es cierto que la ciudad estará muy presente –pero de ella se debería esperar lo máximo, como nos acostumbra- y aunque esta dolorosa no sea la que levante las mayores pasiones de los hispalenses, seguramente pondrá el listón tan alto como nos acostumbra la ciudad de Sevilla con todo aquello que tenga que ver con sus cofradías. El viaje no será un mero espectáculo cofradiero ni museístico, estando la dolorosa pisando actualmente suelo madrileño, sobre su paso de palio en la iglesia del Carmen, ubicada muy cerquita de la archiconocida Puerta del Sol y por ende, cercana a la zona donde se celebrara el vía crucis, la plaza de Cibeles, el Paseo de Recoletos, etc… y en la cual recibe un triduo en su honor.


Esta dolorosa del Miércoles Santo, la que cierra la jornada en carrera oficial es una muestra de la riquísima escuela imaginera sevillana, seguramente del siglo XVII aunque el nombre de aquel o aquella que la tallara siga aun en el olvido. Y hablo también en femenino porque según los expertos puede que saliese de las manos de la más grande imaginera que haya dado este mundo, hija como no, de uno de los grandes baluartes de la estatuaria religiosa de la historia de España y en si del arte mundial, Pedro Roldan. Ella como no, se trata de su hija Luisa Ignacia Roldan “La Roldana” la misma que se enfrentó a su padre por el amor de otro de sus discípulos, el cual el patriarca no quería para su hija ya que lo consideraba un imaginero de menos pericia artística como para casarse con la espectacular artista que tenía por hija. Pero todo esto son solo hipótesis porque a lo largo de los años, la imagen ha sufrido intervenciones que han podido modificar aspectos que han podido perturbar una impronta que nos recordara a la eterna sevillana, sobre todo la que le realizó tras la guerra civil el onubense Sebastian Santos, que la llegó a dejar en la madera para realizarle una nueva encarnadura, la que luce actualmente. Ella se paseará por Madrid con el mismo garbo que desprende cada Miércoles Santo, por la magnífica cuadrilla que ha conseguido formar el capataz José García Monge aunque claro está sin seguir a su Soberano hijo en ese interminable Prendimiento de inspiración “Lastruciense” inundando el centro de un “trianerismo” con sello panadero.
Ya espera sobre su paso palio, iba a decir personalísimo pero ¿qué paso en Sevilla no es personal de los realizados décadas atrás?, cuando parecía que se podía buscar nuevas formas, menos en boga actualmente donde se siguen repitiendo modelos hasta la saciedad, con poca valentía a la innovación, eso sí sin perder el modelo de siempre. Tendría Ella el honor en Sevilla de ser la dolorosa – y quizás en el mundo- de lucir por primera vez bajo un palio de color rojo, como no podría ser de otra forma seria Rodríguez Ojeda su ideólogo – a su vez hermano de la corporación y mayordomo de la misma en 1898-, en unos tiempos en el que este genio comenzó a introducir nuevos colores en las cofradías, siempre fieles al negro luto y con algunos ejemplos en azul.
Ignacio Gómez Millán ideó su actual palio basándose en un frontal de altar de la catedral hispalense, incorporándole la pieza que más lo ha hecho único en el imaginario cofradiero de Sevilla, las “corbatas”. Todo ello bordado por el taller de José Caro en 1930 aunque el interior es una obra reciente del taller de Paleteiro que al restaurar los interiores y el techo bordó nuevas las caras interiores de las caídas ya que las anteriores estaban realizadas en la técnica de aplicación o recorte. Por esta circunstancia la dolorosa llegó a lucir un año un palio de cajón liso y otro el mítico palio azul de la Macarena de Rodríguez Ojeda que posee en la actualidad la Estrella de Triana mientras se restauraba el suyo.


Posee la dolorosa dos mantos, el más conocido y antiguo es el que algunos llaman de “abanico” por su diseño que bordase Esperanza Elena Caro en 1979 y el más reciente, realizado para su coronación canónica por Mariano Martin Santoja, que lo lució el pasado Miércoles Santo e igualmente lo lucirá dentro de unas horas cuando comience su camino, iluminando con su candelería el amanecer madrileño con los cirios de su candelería donde van pintados varios escudos de las hermandades sevillanas y sobre todo el cirio por los donantes de órganos que le ha donado para la ocasión la hermandad de los Gitanos, la cual no pudo “fundirlo” la pasada Madrugá. Y si algo tiene característico este paso, es la singularidad de esa cruz aspada de cera en las primeras tandas de la candelería, la cruz en forma de X en la que fue martirizado el santo titular de su capilla –la hermandad procesionó en el pasado un paso alegórico con este santo como protagonista- y que siendo fiel a la catequesis plástica que son las cofradías, gracias a este detalle sin tener que coger un libro aprendí que esta era la cruz de San Andrés… ¿evangelizan las cofradías o no?

No podré estar allí pero seguro que será una cita histórica que marcará un hito o eso espero, que se reivindique que las cofradías y la Semana Santa son parte esencial de la cultura española y que debe persistir, aunque cuatro perros flautas solo valgan para ensuciar este histórico evento… personas que se les llena constantemente la boca con la palabra “libertad”… sabrán ellos lo que es eso. Por cierto la Virgen suele lucir en una mano una espiga de oro en honor al oficio de sus hermanos fundadores pero no todo es lujo en las cofradías y pomposidad hipócrita como nos definen porque esta hermandad tiene como obra social el abastecimiento de pan a diversos comedores sociales en la ciudad que ya espera con ansias la vuelta de la panadera más bella, Sevilla.












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