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lunes, 14 de mayo de 2012

FIN DE SEMANA ENTRE LA PASIÓN Y LA GLORIA...

A más de un mes de haber alcanzado la gloria del capillita, de la explosividad procesionista, este que les habla volvió a sentir en su ser el embriagador olor del incienso por su alma en un fin de semana de autentico sabor cofradiero. En estos días de intenso calor, que parece que ya estamos en agosto la portentosa figura de pasos se volvieron a dibujar por las calles de Andalucía reavivando los excelencias pasadas.
La primera parada fue el viernes en la capital del Santo Reino, Jaén, donde “el gran eje” se convirtió en un nuevo Domingo de Ramos de tintes veraniegos. La hermandad de la Santa Cena esta en un momento dulce, vamos desde que nació siempre lo ha estado, una labor digna de estudio de una hermandad con cuatro días en este mundo. Su Virgen Santísima de la Caridad y Consolación volvió a subirse a su interesante paso de palio para llenar con su hermosura las calles de su barrio y la zona del Bulevar. El motivo, la bendición de la capilla de la residencia de ancianos que lleva su nombre y que su hermandad, dentro de su obra social ha promovido y construido. Gran ejemplo de lo que debe de ser una hermandad que no a escatimado en construir lujosos pasos para sus titulares y no ha dejado aparcada su obra caritativa como grupo de cristianos que es, que lastima que para estas cosas esos que son tan listos y saben mejor que nadie como funcionan las cosas con sabor a iglesia no salten a la palestra de la sociedad para reivindicar estas cosas, solo para lo que les interesa…















Y así que junto a mi buen amigo Cris, jartible capillita, quizás más que yo fuimos a la que “odia” (cosas de los Linares-Jaén) llamar capital de nuestra provincia para vivir algunos momentos de esta salida extraordinaria, más en estos tiempos de extrema regulación con estos eventos. Digno de admirar el diseño de este paso, de un encanto bastante llamativo, quizás me esperaba más de su orfebrería… como cambia las cosas en las fotos, quizás los bordados sean más de destacar. Salió la Virgen ya casi de anochecida acompañada de la banda de Tubamirum de Cañete de las Torres (Córdoba) que interpretó a la salida la archirepetida hasta la saciedad “Caridad del Guadalquivir”. Luego la seguimos llegando hasta la iglesia del Salvador, sede canónica del Despojado o la Amargura… lo mismo da que da lo mismo, llenando estas calles de sentimiento cofradiero, curioso como ha cambiado el panorama cofradiero en la ciudad del Santo Rostro. El nuevo Jaén, de avenidas y altos edificios de pisos abrazaba la estampa del palio al compás de “Rocío” y “Pasan los Campanilleros” mientras la dulce Señora que tallara Antonio Bernal seguía su camino, encontrándose el imaginero cordobés caminando junto a Ella. No la acompañó gran bulla, la verdad que es nota identificativa de la cultura cofradiera de la ciudad, el no abarrotar las calles ante las procesiones salvo puntuales excepciones. Poco después la despedimos dibujándose su cara anaranjada al son de la marcha “Hosanna in Excelsis”, auténticamente asentada y de la que me da miedo que los excesos la conviertan en otra marcha “cansina”. Fue un buen momento para recargar las pilas, ante la ola de meses que nos quedan por esperar y de la que sin duda me quedé preguntándome, que espera esta hermandad para cambiar sus pasos a costal…







Mientras escribo esto comienzan a caerme como regueros de cera de los cirios de una candelería borbotones de sudor. Señores que esto parece 19 de julio como diríamos en mi pueblo. Pero el sábado pareció algunos días antes, cuando se celebra la festividad de la Virgen del Carmen.
















Sin duda hay una Virgen del Carmen que tenía curiosidad por conocer alguna vez, si algún día diría de ir en el tórrido julio hasta la capital de los califas a conocer su popular Virgen del Carmen de San Cayetano, una de esas que dibuja un paso de palio en el mes estival. Y es que el sábado fue día grande para la religiosidad popular cordobesa cuando vio como coronaban canónicamente – que genio es el orfebre cordobés Manuel Valera- a una de sus devociones más populares. Así que nuevamente el “dúo capillita” nos acercamos hasta Córdoba para poder saborear la vuelta desde la Mezquita-Catedral a su sede canónica de la bella Virgen del Carmen. Nada más llegar y aparcar en la “Triana de Córdoba”, el Campo de la Verdad, cruzamos el puente “para irnos a Córdoba”, en este caso el romano claro. Bajo el manto de la noche estrellada el entorno se dibujaba completamente hermoso, con las temperaturas bastante más agradables, la ciudad hervía y se paseaba por sus calles disfrutando del sábado. Impresiónate el entorno de la Mezquita-Catedral, siempre custodiado por el Triunfo de su Arcángel. Cuando llegamos el cortejo ya estaba en la calle y tuvimos que recorrer ese entramado de calles que han hecho que esta ciudad sea considerada una de las joyas de la humanidad, gustaba perderse en su arquitectura y el aroma de sus jardines y patios. Subiendo por Deanes, la cual nos hacia sorprendernos al pensar los “barcos” que pasan por ahí, nos encontramos al pasito de palio antes de llegar a la plaza de las Tendillas. Y digo pasito porque me lo esperaba de proporciones mayores y en si es bastante pequeño pero coqueto y lleno de encanto. Y nada más llegar el mantolín de las cornetas de la banda de música me removió los “repelucos de Sevilla”… Tejera, había más motivos para visitar la bella noche cordobesa, la que decía una canción… “que por las noches te embruja sola y con su magia te hace soñar…”
En la noche caminaba el palio, con sus carmelitas escoltándola, sobre todo por el padre Juan Dobado el cual ha ideado muchos de los elementos que conforman su peculiar paso, evidentemente también la corona junto al prioste de la Estrella de Triana, Sergio Cornejo. y Tejera nos recibió como Dios manda, con “Aguas” del maestro Ramos dándonos nuevamente una lección interpretativa mientras la corta cuadrilla movía elegantemente el coqueto palio, pero lleno de mucho arte, digno de mención los trabajos del mismo los cuales abrazan a la imagen de anónimo autor, sobre todo por cuatro angelitos que vienen a evidenciar porque Romero Zafra es hoy uno de los grandes, por no decir el que más. Pude saludar al amigo cordobés Kike Garrido el cual entre otros motivos me hizo recodar días de gloria.
Era mayo pero a la Virgen el clima no le vendría extraño para adentrarse bajo continuas petaladas por la zona de San Miguel-San Zoilo. Tejera siguió con temas tan populares como “Campanilleros” o “Macarena”, la de Abel Moreno. Mi compañero soñaba ante la estampa “¿es que esto no le vendría bien a mi patrona?”… y a la mía conteste yo. Pero también nos hizo viajar al pasado en aquellos inolvidables días tras la Borriquita con aquella “Blanca Pureza” ante la ojiva de San Miguel o “Este es mi Cuerpo” y “Madre” en la estrechura de San Zoilo. Aquí bajó considerablemente el público mientras el paso de palio se adentraba en la popular revirá de esta calle de tantas cofradías con “A ti Manué”. Si ya este paso se ve justo, más se acrecentaba lo inexplicable para comprender que por ahí pasan galeones como el de la Paz, Redención o el Cister. Su palio blanco se dibujaba marchándose buscando su destino al magnifico compás de “Maestro Tejera”, ya con traje de verano y nosotros el nuestro dando por finalizado un especial fin de semana capillita, de pasión y de gloria.



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