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miércoles, 8 de septiembre de 2010

COMO SI DE UNA MADRUGÁ SE TRATARA...EN NERVIÓN.


Presentación ante el crucificado con aires de San Román y compás trianero, Él de la larga zancada que lleno de Esperanza cruza el puente escoltado por una guardia de soldados. Con esta frase podríamos estar hablando de la gran jornada, la Madrugá de Sevilla. Pero no, tal como indica el titulo de la entrada nos pararemos en el barrio de Nervión en la noche del Sábado de Pasión, esa noche en la que a los cofrades nos cuesta pegar ojo y que algunas ciudades como Sevilla ya viven su anticipo.
Tras la marcha de estas jornadas de hermandades como el Carmen Doloroso, el Polígono de San Pablo o el Sol se “mascaba” como un sentimiento de vacío en estas jornadas que para muchos es ya pura Semana Santa. Aunque quedan más corporaciones o proyectos de ellas como la que muestran el video, la Agrupación Parroquial de la Milagrosa de Ciudad Jardín o más bien una prolongación del barrio de Nervión.
José Antonio Navarro Arteaga ha sido el artífice del gran misterio que el pasado Sábado de Pasión se paseó ante la admiración de las gentes que hicieron de Nervión otro día grande como lo es el Miércoles Santo que es cuando procesiona la hermandad – La Sed- que reside en el templo que se visualiza en el video, el de la Inmaculada Concepción que con sus puertas de par en par recibe el paso de esta sorprendente agrupación parroquial.
El Cristo de la Esperanza cruza el torrente Cedrón por el puentecito con un escorzo que nos retrotrae a un nazareno y a la vez cautivo, con un semblante que recuerda a ese otro Cristo que lo recibe en el interior del templo –el Sagrado Corazón de Jesús de Antonio Illanes-, escoltado por un sanedrita, romano con el caballo de turno, niño con un farolillo y guardias judíos, que al igual que el Señor de la Sentencia de la hermandad de la Macarena lleva su extensión humana tras Él, aunque por el momento la guardia es más pequeña que la Centuria y sin banda.
El antiguo paso de las viñas de Jerez de la Frontera sigue su camino al compas trianero de los cambios, el guardia abre el camino iluminando la noche con la llama real de la antorcha y la banda de la Redención lanza al cielo oscuro de presagios de incienso y azahar una desgarrada marcha, la que más me toca la fibra…”Señor de San Román”.
Por cierto y con la polémica que acarrea todo esto…. Quien no querría ver esto por el centro de Sevilla en la semana más grande….

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