MARÍA BAJÓ A SEVILLA PARA CONVERTIRSE EN PASTORA EN TRIANA Y LUZ EN LA JUDERÍA...

Días anteriores al pasado sábado, algunos se echaban las manos a la cabeza por los foros al comprobar que el mismo día que extraordinariamente saldría nuevamente a las calles de Sevilla “La Señora” lo aria dos corporaciones de gloria en sus salidas anuales, pensando que el tirón de la dolorosa de San Gil dejaría desangeladas estas dos procesiones.
En torno a las seis de la tarde pisábamos nuevamente terreno hispalense, en la cartuja para adentrarnos en Triana en lugar de buscar el cortejo macareno que se estaba echando a esas horas a la calle o más bien a las avenidas…. Curioso como algunos se piensan que me conocen mejor que yo mismo, pensando que solo la Macarena o cualquier otra hermandad de las denominadas “grandes” pueden concentrar exclusivamente mi atención pero no. Darle las gracias a las dos hermandades que cumplieron con su cita de echarse a la calle con sus sagradas titulares para completar un día redondo con tres corporaciones en las calles de Sevilla, como diría Cris; como un Jueves Santo en Linares y disfrutar igualmente por que así lo siento del maravilloso tiempo de glorias de la ciudad de Sevilla.
Por este motivo es el por qué aun me duelen los pies por que como decía nos adentramos en Triana, visitas obligadas de cualquier capillita…Cachorro, La O, Esperanza de Triana para llegar a la catedral de Triana, la casa de “Señá Santana” donde vive igualmente la Pastora de los trianeros que comenzaba a echarse a la calle a los sones de la banda de cornetas y tambores de la Humildad de Sevilla que abría el cortejo. Como buenos “baileneros” y un “minero” comenzamos la espera degustando los ricos caldos que nos ofrecen la fundación Cruzcampo en el bar Santa Ana entre un gran ambiente cofrade y costalero.





A las puertas de la calle Pelay Correa nos apostamos mientras salía poco a poco el paso que porta a “La Madre del Buen Pastor Jesucristo”, la Divina Pastora de Triana a los sones del himno nacional por parte de la banda de la Oliva de Salteras –con su impresionante potencia musical- con la marcha "Salve, Pastora de Triana" de Manuel Jesús Navarro Sánchez, pieza que incluye la salve a la Pastora de Triana que fue cantada por sus hermanos.




La bellísima imagen obra atribuida a Gabriel de Astorga junto al Divino Pastorcillo –obra anónima- se paseó al son de sus costaleros sobre su paso realizado en orfebrería por artistas como Andrés Contreras, Antonio Pérez Barrio o los talleres de Orfebrería Andaluza a los pies de una iglesia de Santa Ana engalanada para la ocasión.
Llegó el paso a los sones del “Corpus” de Uralde a la esquina con Pureza donde desde un balcón en el edificio donde se encuentra el bar anteriormente mencionado un grupo de sevillanas le entono una bella pieza en honor de una de las grandes devociones del barrio.
Tras esto continuo su camino por Pureza para pasearse con gracia y vítores por las calles de Triana.

Tras esto marchamos hasta la judería sevillana, a los pies de la parroquia de San Esteban desde la cual partiría el cortejo de la hermandad de la Virgen de la Luz.
Tras visitar la siempre espectacular colegiata del Salvador llegamos a la sede canónica del “Cristo de la Ventana”, el cual pudimos ver a través de la ventana, el Cristo de la Salud y Buen Viaje de la corporación del Martes Santo.
Salida programada a las nueve de la noche que no se cumplió según lo previsto motivado por un autobús que se había adentrado hasta las misma plaza de la Alfalfa y hasta que no pudo dar la vuelta y buscar la puerta Carmona evito el normal funcionamiento de la salida letífica.

Tras esto se abrieron las puertas de la ojiva para que saliese el cortejo –algo escaso la verdad- para dar paso a los ciriales y el bello paso el cual nos sorprendió el comprobar la calidad de algunas de las andas con las que cuentan las hermandades letíficas sevillanas.
En aquel momento desconocía por completo el autor de estas andas de rica tallada rematas por el deslumbrante pan de oro pero me llamo la atención los ángeles que figuran en cada esquina del canasto recordándome a unos del mismo estilo que poseen el actual paso de misterio de la Cena de Jerez de la Frontera, paso realizado originalmente por el taller de Castillo Lastrucci para la hermandad del Cachorro que al igual que este también realizaría el de la Virgen de la Luz que estábamos contemplando en aquellos instantes.

La imagen de la Virgen y el niño, obras anónimas del rococó sevillano se movían al compas de la banda de música de las cigarreras con la rítmica –como la definiría su autor- marcha “Hermanos Costaleros” de Abel Moreno en busca de la Plaza de Pilatos. Curiosamente y según las crónicas periodísticas en este lugar se le caería unos de los candelabros de guardabrisas que iluminaban con la llama de fe a la Virgen de la Luz mientras continuaba su camino con la marcha “Esperanza Macarena “de Pedro Morales – buena calidad de la banda pero sin cornetas no es lo mismo- que como anticipo pareciese que nos indicaba nuestro próximo destino junto a la Madre de Dios en Sevilla….María Santísima de la Esperanza Macarena.

Fotos: David Mira Durillo.