ALÉGRATE SEVILLA, QUE PARA ALLÁ VA EL SOBERANO...

Con esta impresionante panorámica de la salida del pasado Jueves Santo, en el momento en que el Soberano abandonaba la plaza de Don Bosco y se encaminaba a enamorar con su mirada gitana a su ciudad, con la fuerza que transmite la instantánea, con su mismo poderío se marchará el Soberano para Sevilla para que los cirujanos le traten sus “achaques”. Y se irá comiendo calle y cuando sienta el aroma allá en los umbrales de Híspalis le regalará a la ciudad un izquierdo por delante. Casi treinta años después volverá a dejar su tierra para ser saneado de sus dolencias en la ciudad que nos lo devolvió tan primoroso. Será si no me equivoco su primera restauración tras aquella remodelación, su nuevo cuerpo ya ha dicho basta y el chequeo se hacia necesario.

Llegará al taller de Jaime Babío, si se me permite no me convence la opción de un imaginero para este trabajo, pero esa es la opción del que manda y sus motivos tendrán, como hermano solo me resta respetar las opciones que presenta el que tiene el cargo y la aprobación de los hermanos en cabildo, que para eso están, vamos creo que siempre lo he hecho y ahora no iba ser menos. Por ello el viernes si Él lo ve conveniente le pediré, quizás por primera vez no ya por la salud de los míos y mía, sino por la suya también y que Babío nos lo devuelva tal como es Él, lleno de poder y lleno de unción que traspasa la fibra de todo el que ante Él se postra. Volverá al parecer a vivir unos cinco meses, le gustará de nuevo respirar el aire de Sevilla, los ecos multitudinarios de la cabalgata de Reyes sevillana, sentirá el rumor de un multitudinario vía crucis y quizás le cueste abandonar Sevilla a las puertas de la primavera con los primeros aromas del azahar, recordará aquellos tiempos en Triana, en casa de Garduño o en el taller de Bejarano y recordará como lo paseó por la carrera oficial el primer día que llegó a la ciudad… hoy repetir aquello es más complicado, pero no estaría nada mal que por lo menos el vehículo que lo transporte pasara por Campana, única vía de la carrera oficial transitable para vehículos si no me equivoco.

El viernes a las 19:30 nos ha emplazado para la despedida con una eucaristía en su casa, la iglesia de San Agustín y por ello extiendo la petición de la hermandad para todo aquel que quiera estar junto al Soberano y decirle lo que quiera antes de perderlo de vista durante unos meses. Por ultimo destacar que por desgracia para los mundanos, otro de los grandes de su hermandad; Manolo Barranco ya se despidió hace unos días, porque hoy seguramente que ya estará charlando con Él allí en la Gloria, compartiendo risas y buenos momentos con tantos antiguos hermanos que lo estarían esperando, seguro que el Capitán lo recibiría en las puertas de cielo con una brocha y un bote de oro sagrado con pinta de purpurina para que al él no le viniese grande el trabajo, el que fue un “dorador” de hermandad humilde,  seguramente el Loren lo estaría esperando para ponerse manos a la obra, como grandes peones que fueron de Dios en la tierra, que menos en el paraíso y es que al parecer al Soberano Eterno se le había antojado que le repítanse su trono del cielo y sabe que con más cariño que Barranco jamás se lo ha hecho nadie…

Y eso que apenas traté con él, pero sabia de sobra que ese hombre era una institución en la hermandad, curiosamente sin creerse nada, lo que acrecentó más que fuese respetado y querido como otros tantos que por desgracia el Soberano se está llevando. Hoy no he podido evitar recordar el último vía crucis que presidió su Soberano hace unos años. Mi amigo Félix y yo cogimos en las últimas calles los faroles de cruz de guía hasta entrar en Santa María. Al ver su edad le requerimos que nos la dejase a nosotros, la verdad sea dicha fue la escusa que le pusimos para  poder disfrutar un momento de llevar nuestra portentosa cruz de guía, pero él se negó, nos dijo que no nos preocupásemos que él podría aunque en el fondo sabíamos que no nos la dejaría porque eso para él era un placer, un orgullo y un privilegio.