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viernes, 16 de noviembre de 2012

JESÚS DE LA CAÍDA... EL AMOR DE SOR MÓNICA.


Esta portentosa imagen que abre la entrada es una de las joyas imagineras que solo Dios quiso salvar de la barbarie que se produjo en los tiempos de la Guerra Civil en la provincia de Jaén. Nuestro Padre Jesús de la Caída deja caer el peso de los pecados del mundo en la bellísima y monumental ciudad renacentista de Baeza, la cual como podemos contemplar en la fotografía en ocasiones suele procesionar, aunque seria lo menos lógico, si ninguna vestimenta porque así lo ha venido decidiendo durante siglos su pueblo, el cual conocedor de las portentosas cualidades artísticas que atesora, a veces resuelve que salga así en la noche del Miércoles Santo para que además pueda extasiar el que se planta a sus pies ante la genialidad de sus grafismos. La imagen de expresión espiritual contenida, pero realista, íntima y de mirada perdida (casi desfallecido), en la que no faltan, sin embargo, todos los recursos y artificios de los artistas granadinos porque es indudable que hasta aquella escuela halla que apuntar para buscar su posible autor, porque no está documentada. Antiguamente cuando la carrera de historiador de arte no estaba lo que se dice muy desarrollada pues rápidamente el más culto en aquellos tiempos sobre estas vicisitudes rápidamente atribuía al que parecía que antiguamente solo supo tallar, Juan Martínez Montañés.








Indudablemente nada de impronta del maestro de Alcalá la Real podemos encontrar en su figura –y muy raro es que aquí en Jaén se encontrara algo del él, ya que su carrera no abarcó estas tierras aunque naciera en ellas- pero obviamente si podemos encontrar la esencia, prácticamente sin ninguna duda de la  saga granadina de los Mora. Basta contemplar cualquier imagen de Bernardo de Mora o su hijo José de Mora para no presentar ninguna duda sobre su posible atribución aunque también es cierto que podría apuntar a la mano del también eterno José Risueño que como Ruíz del Peral seguiría los modelos de la familia Mora que en muchas ocasiones llegan a confundir hasta a los más eruditos, por ello en muchas ocasiones son estos modelos los que erróneamente se encasillan con la escuela granadina, es como en Sevilla los modelos de Montañés, Ocampo o Mesa marcarían la imaginería que se haría posteriormente.
Ciertamente su cofradía se funda (1698) en los años esenciales en que trabajaron estos genios de la gubia en la ciudad de la Alhambra aunque yo personalmente considero que esta imagen pertenece a un “pack” que algunos de estos imagineros tuvieron que realizar para dos pueblos más de la comarca, uno para Úbeda y otro para Villacarrillo, ya que por su similitud entre los tres se ve que pudieron responder de que el gran éxito del que primero se realizara contrajo el contrato para los posteriores. Hoy solo se conserva este baezano, los otros dos tristísimamente fueron destruidos en la Guerra Civil, curiosamente una vez leí que el de Villacarrillo estaba atribuido a Andrés de Ocampo o a su sobrino Francisco, no lo recuerdo bien la verdad, irrepetibles imagineros los dos, aunque yo creo que esta atribución solo se basa en que ambos eran naturales de este pueblo, pero que al igual que Montañés realizaron su carrera fuera de su tierra y formados en Sevilla. Aquí a Jaén si no me equivoco solo llegaría la producción sevillana en los siglos de oro de la mano de Pedro Roldan y su escuela para la Catedral de Jaén.












Imagen cubierta, tristemente para mi gusto por la peluca de modas dieciochescas, corona de espinas de metales nobles y cuando sale revestido la popular túnica de cola bordada en oro. Su cofradía se puede decir que hoy día está embutida en la esencia de una ciudad que de siempre ha sido muy cofradiera, por lo menos en los días grandes de la pasión. Sus más de 20 cofradías para sus 16.411 habitantes nos dan una idea sobre este dato. Una ciudad que poco a poco comienza a mirar para Sevilla, pero que en tiempos pasados “presumía” de tener una de las mejores Semana Santas de la provincia –y la sigue teniendo-, mucha culpa de ello tiene su gran patrimonio siendo esta imagen una de las grandes culpables de ello. La imagen procesionaba sobre un paso de líneas sencillas, barnizado en su color al modo “baezano” como dicen allí, que en realidad es llevar un paso por dentro cargando dos varales sobre los hombros, lo que se le llama estilo granadino aunque aun no se ciertamente donde nació este tipo de carga. Curiosamente en el extremo de la cruz utiliza como “cirineo” que soporta el extremo inferior de la cruz, un elemento muy extendido en la actualidad, según dicen los eruditos, nacido del sentimiento popular que de iconografía litúrgica o teologal, lo que se denomina un “ángel cirineo”. Un ángel cirineo que curiosamente viste un costal en su cabeza para cargar como único costalero del paso el peso divino de la Redención. Una obra, creo que la primera en esta provincia del sevillano Manuel Hernández León, que si no falla mi memoria fue la que recomendó este artista a la hermandad de reciente actualidad en esta mi casa, la Vera Cruz de Linares para levantar de sus cenizas al Señor de la Humildad, el cual una tarde de mayo, en su eterna meditación en San Agustín decidió que su Madre de la Quinta Angustia debería “volver a la vida” y venirse con Él a Linares para derramar la Salud que tanto le pedimos.
Ubeda

Villacarrillo.
Últimamente la hermandad se enfrascó en la realización de un nuevo paso más acorde a la categoría de la imagen, recurriendo a la filigrana sevillana y el suntuoso pan de oro. Es la última –aunque no sé si el paso del Nazareno de Linares es posterior- obra de un taller que precisamente en esta provincia le abrió las puertas mi hermandad, me refiero como no, al taller de Guzmán Bejarano, aunque este paso haya sido realizado ya por su hijo, Manuel Guzmán Fernández como el cabeza de la empresa. Un paso que viene a completar uno de los conjuntos más conseguidos y dignos de mención en esta provincia, que camina en silencio con el sobrecogedor acompañamiento de la música de capilla, dibujando estampas bellísimas cuando atraviesa la vieja ciudad en busca de la Catedral, porque en Baeza también hay Catedral. Porque allí es donde se recoge la hermandad aunque haga su salida desde la iglesia conventual de la Magdalena regentado por las hermanas Agustinas Recoletas.
Un convento donde es venerado desde 1869 al cual llegó tras haber pasado por diferentes avatares por otros templos de la ciudad. Más de un siglo recibiendo los rezos de devoción y los elogios por su impresionante figura. Belleza y perfeccionismo humano para poder plasmar y transmitir la inmensidad de dulzura y amor espiritual que desparrama el Sagrado Corazón de Dios sobre sus hijos, tal como diría una de sus viejas vecinas, la cual le profesó una gran devoción, ya que el único y gran amor de su vida fue Jesucristo, de hecho ella es llamada Sor Mónica de Jesús. Veinte años después de la llegada del Señor a la casa de las Agustinas vería la luz del mundo una de las grandes Siervas del Señor que ha dado este país, la cual por su vida llena de santidad espera recibir algún día la beatificación. Un triste día para mi en el año, 17 de mayo –aunque seguro que para ellos allí arriba fue un día de fiesta- vería la luz del mundo allá en un pequeño pueblo de la ribera de Navarra llamado Monteagudo, Dª Basilia Cornago Zapater. Fue educada en una familia campesina de profundas raíces cristianas, de costumbres edificantes, de comportamiento cabal, sencillo, austero. A los cuatro años vio por primera vez a su ángel junto con el de una amiguita. Basilia le pidió al suyo que le enseñara a amar mucho a Jesús. Sentía pasión por la Eucaristía. Se preparó intensamente a su Primera Comunión; ese primer encuentro con Jesús no lo olvidará nunca.
A los 19 años pide su ingreso en el monasterio de Santa María Magdalena de Baeza, (Jaén) de monjas Agustinas Recoletas, fundado a mediados del siglo XVI. El 6 de enero de 1910 fue admitida a la Primera Profesión como Basilia de Santa Mónica de ahí que se le llamará Sor Mónica.


Sor Mónica fabricando Rosarios...


Fue una mujer entregada del todo a Dios, que hablaba con los ángeles, que se peleaba con los demonios,  que sufría los estigmas de la Pasión, que amaba a Dios tanto que su corazón quemaba la ropa, que se inmolaba por los pecadores,  que tenía don de profecía, que tenía don de bilocación, que era extraordinariamente sencilla, dulce en prodigar consuelo y que por su intercesión cuentan milagros. La lectura de las cartas que dejó, no dejan indiferente a nadie, por lo menos a los creyentes.
Posteriormente estaría en Martos, durante la Guerra Civil estuvo en casas particulares de la ciudad volviendo algunos meses a su pueblo natal, después a Madrid, a Serradilla (Cáceres) para volver a Baeza donde era constante que se le apareciera Nuestro Señor Jesús e incluso el demonio el cual le atacaba por su profundo amor a Jesús, ella le atacaba al mal con amor… Con esta vida es lógico que se espere su confirmación como beata, y sin duda santa porque allí en su convento, donde descansa eternamente desde el 14 de junio de 1964 en que se fue para siempre junto a su Dios, nuestro Dios, la cual seguramente sigue esperando la visita de sus fieles que siempre le piden algo para que interceda ante su gran amor, Jesús, tal como ella dejó prometido: “Desde el Cielo miraré mucho más por vosotros”. Ella que fue una enamorada de Jesús, sabe que su Madre Bendita está orgullosa de que alguien quisiera tanto a su hijo, como cualquier madre, por ello tras conocer la vida y obra de esta mujer bendita, la cual me cautivó, le pedí a mi hermandad que un rosario con su fotografía estuviera durante este mes de noviembre –para que pida por nuestros difuntos, ella que lo puede hacer cara a cara con Él- en las manos de la que es precisamente Reina del Santo Rosario en Linares -justamente el día que su amado Jesús, echo Soberano Prendido de Linares se marchaba al “medico”-, la cual accedió gustosamente y por ellos les doy mi más profundo agradecimiento, seguro que por ello Sor Mónica, ahora que tiene a nuestro Soberano Eterno tan cerca, le pedirá por todos nosotros.

7 comentarios:

  1. Una absoluta obra maestra.
    Y luce la peluca espléndida.
    El pelo natural requiere un cuidado tan delicado como el de la vestimenta. Me entristece cuando veo el rechazo que produce este artificio barroco en la órbita de la estética sevillana. Me acuerdo de lo que opinan los extranjeros de la vestimenta de nuestras dolorosas, les extraña y las ridiculizan por no estar familiarizados con nuestra tradición.

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  2. Son opiniones nada más, comprendo que una imagen como puede ser esta de Baeza, realizada así o en su tiempo remodelada, no lo se la verdad, no sea lo más apto ponerle una cabellera tallada. Habrá que respetar esas herencias del pasado en estas imágenes, aunque yo no lo vea como usted, la sensación que me produce una imagen con peluca para mi le quita más realismo, y mas categoría artística que lo que pude darle una cabellera tallada… nos imaginamos el David de Miguel Ángel con peluca… fue un invento de una época, respetable pero que a mi mirándolo desde una óptica artística, estética y devocional no me convence –como los hay que no les gusta una imagen echa para vestir-. Los postulados actuales en torno a las obras de arte defienden que se respete lo original, pero no por ello me tiene que gustar una imagen con peluca, aunque para algunas sea un símbolo que las hace reconocibles, como el Esparraguero de Córdoba. El Rescate de Granada, la tuvo y “hace 4 días” se le puso la actual “tallada” y pienso que la imagen esta muchísimo más completa que como lo era antes con peluca. Esto seria de manera resumida porque a mí pocas imágenes me convencen con peluca.
    Otra cosa, es que pocas imágenes conozco peinadas con tal acierto que me enamoren, una cabellera ondulada y barroquizante creo que dará mas efectismo a la imagen que una simple melena de pelo lacia caída sobre el cuerpo, y ya los tirabuzones pues como que no… serán una herencia del pasado, la respeto pero no son mis preferencias.

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  3. Permiteme que, quizas en mi mente retrograda, haga de las que dices escuela granadina y sevillana una unica escuela anduza con matices diferentes segun diferentes influencias...

    Agustin Lopez

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    1. Pues si, pienso como tu pero es que doy a entender otra cosa?

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  4. No, no. Pero hay mucha gente que se empeña en separar las dos expresiones artisticas en escuelas diferentes y personalmente creo que caen en un error. No lo digo por ti.

    Agustin Lopez

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  5. Para mí que esta imagen ya se realizó para llevar peluca. Sólo hay que observar a sus "primos" Rescate y Amargura de Granada que en su origen tenían peluca.

    También esta imagen no tiene ni siquiera una cabellera tallada a modo de esbozo, como se vio en la ficha de su restauración por el IAPH, que la data como obra de Risueño. Aunque esas maravillosas manos a mí me recuerda más a José de Mora o a su hermano Diego.

    Preciosa entrada. Mi más sincera enhorabuena. Una preciosa imagen que me cautivó en la exposición de hace unos años ya en la Catedral de Jaén.

    Un saludo.

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  6. si seguramente, no lo pongo en duda, solo he querido resaltar que en aquellos tiempos hubo mutilaciones para estos menesteres e incluso para poder revestirlas y ponerles cruces de plata, como el mechon que se le amputo al nazareno de la rambla para ponerle la cruz de plata.
    esta imagen se ha restaurado en el IAPH? el dato que tengo yo es el ICROA de madrid, que vino a ser lo mismo o similar.
    yo no veo descabelledo pensar que no es de mora, porque comparado con obras documentadas de los mora, no encuentro acabados o tecnicas similares, aunque implantaron de algun modo sus modelos para pasteriores creaciones. yo tambien conoci a este cristo en aquella exposicion, aunque posteriormente lo he visto ya varias veces en baeza, la ultima la semana pasada que visite el sepulcro de sor monica.

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