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sábado, 21 de abril de 2012

ESTE AÑO SI HABIDO SEMANA SANTA...(y IV)

La incertidumbre se podía cortar con un cuchillo. Mi relevo tendría que haberse producido antes de entrar en Ventanas y me tuve que salir en el umbral de la calle Sagasta. Pero en San Francisco volvía a entrar para hacer la carrera oficial. Todo esto se había roto y solo tuve de descanso una chicotá porque metros más adelante Antonio nos volvía a avisar que ahí se trasladaba ese relevo. A trabajado la junta gestora en este año para conseguir que los relevos al salirse debajo del paso, tomaran rumbo hasta el próximo punto donde debieran entrar, intentando cuidar la imagen de la cofradía en la calle, muy común en los pasos con relevos en la ciudad, donde un nutrido grupo de costaleros camina tras su paso, e incluso por delante cangregeando, pasando por medio de las filas… se ha intentado y en algunos puntos tuvo su éxito, en otros pues no… todo se andará… pero a partir de estas circunstancias se pedía que no nos alejásemos del paso.
En ese intervalo de tiempo que duró el relevo, comprobé que la ciudad estaba confusa, apenas había nadie, claro aquí no tenemos “Llamador de Canal Sur Radio”, aquí pasa algo y tienes que tener suerte de encontrártelo. En ese momento la multitud, según cuentan se agolpaba en las apreturas de Ventanas, ciertamente ver pasar ahí el gran paso de misterio y el palio será algún día un autentico deleite para los apasionados capillitas. Así que Sagasta, se encontraba semivacía, y el ir y venir de ciudadanos se palpaba, incluso en un ambiente raro que te hacia estar en una nube.
Pero los capataces nos pidieron calma, desde dentro no me gusto el ambiente enrarecido, mucho murmullo pero todos a la hora de trabajar el andar, siguieron la línea de toda la tarde e incluso, ahora visto con la calma, mejor que en toda la tarde. La cofradía iba a acortar, pero seguiría con su marcha normal. Así el Soberano siguió “corriendo”, es decir comiéndose las calles. A partir de aquí tomó un matiz poderoso que enamoraba y dejaba sin habla al que lo contemplaba. La música del Rosario seguía fiel tras el “Judas”, y la consigna era de que carrera oficial se iba hacer como siempre, aunque mucho tiempo antes, lo que hizo que se encontrase algo mas despoblada.


Y ya iban a ser dos años en que el Soberano no realizaría su famosa revirá con Isaac Peral, en la que el Nico se hace dueño y señor del compás del galeón Soberano. Pero este año lo quiso así, no sentimos que fuera un castigo… ¿que explicación nos podemos dar? Los pronósticos decían que hasta las doce la noche no había peligro, pero estas cosas varían mucho en este tiempo. Así que la revirá fue algo mas acelerada, y para ello volvió a sonar una recuperación importantísima de la banda, una de las genialidades con la que cuenta el repertorio propio de la misma. Me cabe el honor de haberla interpretado en el día de su estreno en una antológica vuelta del Soberano desde Santa María. Volvía a caminar el Dios de San Agustín al son de la pureza de su madre. Pedro Pacheco, escribió una de sus grandes obras, que quizás por todo lo que hace cuando compone se dejó de tocar, y es que la marcha tenía mucha tela. Pero el sevillano la volvió a adaptar a la actual instrumentación del Rosario, para rememorar la década de vida de los niños y hombres del azul concepcionista… todo para Ella y como no, para Él encaró en su atípico paso por carrera oficial la sublimidad musical de “Blanca Pureza”.
Revirá rápida, que terminó con el izquierdo por delante para que el Soberano calmara a la ciudad… ya estaba aquí, como siempre, parafraseando al antológico disco de los Reyes, como llega siempre, y Linares lo esperaba. Se hacia mas la calma, y el barco seguía navegando entre almas, no entre aguas... y sonaron ecos de presentación tan identificativos con nuestra banda. “Una vida de Esperanza” potente llenaba la amplia calle donde se alza la tribuna oficial de las cofradías de Linares y la esencia creada por Juan Vizcaya siguió dibujándose entre el graderío semi lleno o semi vacío, según se mire. La noche lo cubría y lo envolvía mágicamente, el nuevo matiz de la túnica seguía dibujando nuevas estampas, nuevas vivencias y de repente la voz pidió paso y mas paso. Arrió el galeón de almas ante el palquillo, como manda los cánones de lo cofradiero linarense y nuevamente la voz nos indicaba nuevas noticias… “fuera cambios, vamos a andar largo y reposado”, que los rumores siguen siendo nada halagüeños… y así fue, para el deleite de muchos, porque en esta vida todo esta lleno de diferentes puntos de vista… los que quieren nuestra esencia mas que asentada y los que les gustaría ver al Soberano caminar como siempre se caminó mientras un paso era portado de recios hombres castigados por la vida, con la arpillera liada a la cabeza… de frente, siempre comiendo metros, pero esta vez había que llegar para que la lluvia no destrozara la prodigiosa jornada.
El caminar del Soberano se reconvirtió, siguió habiendo nervios pero a partir de aquí se produjeron hechos que deben ser orgullo de todos los hermanos, que creo dieron una gran lección, una vez mas a la ciudad de cómo se deben hacer las cosas. No se descompuso nadie, y para el que estaba en la acera, le seria difícil sentir esos nervios. Muchas cuadrillas de cualquier punto de nuestra geografía, se preocupan antes de hacer muchos cambios que de lo verdaderamente esencial, que es saber andar, y de verdad que esto tiene su cosa…


No quiero decir, ahora ni en toda esta apasionante crónica que lo bordásemos, que va, si se me permite diré que aun queda mucho camino por recorrer, muchas cosas por pulir, pero no se puede negar de que este paso esta tomando un matiz impresionante ante lo que ha sido el andar de los pasos en la ciudad, y por ello podríamos comprobar los resultados del trabajo y nuestro pensamiento ante el resultado que se esta gestando y ya se pudo paladear la jornada anterior por San José… hay que seguir caminando, y así lo hizo el galeón… la banda aportó el dolor de su silencio, los rezos musicales serian menos para convertir al paso de barrio, en un galeón de centro como dirían en la cuna de donde bebemos. La percusión marcó el caminar poderoso del Señor del Prendimiento, entre la tenue luz de la cera, anaranjado su dulcísimo rostro mientras subía impresionantemente la calle de “La Virgen” con el desgarrado “Sentimiento Gitano”. Ahí tuve mi último relevo, y caminando en lo que solía definir el Vokas, “con la hermandad”, junto al paso, donde el publico es un cortejo mas que camina por las aceras siguiendo al Hijo de Dios maniatado en Getsemaní. Este año mas que nunca, ante la incertidumbre que parecía venia lamiendo los campos de Linares… en ese momento, que iba fuera llame a mi madre, la cual me comunicó que en Bailén no llovía, que incluso se veían las estrellas… un ligero consuelo ante el miedo que se calaba por la piel pero que nunca descompuso el firme y poderoso rachear de los marineros de San Agustín… muchos disfrutaron la subida a “La Virgen”, quizás para ellos este “imprevisto” fue un regalo de lo que les gustaría ver, como me comento después mi amigo Cris que sintió bajo el antifaz. Poder y mas poder, nunca había visto al misterio andar con esa candencia, sin duda la gran nota destacable de la proyección de la cuadrilla en este año del señor de 2012.


Y llegó arriba, a la famosa revirá que lo encara definitivamente ante el portal de su casa, pero aun quedaba Julio Burell… y la revirá no fue eterna, pero el Rosario quiso ser fiel a la tradición para entonar esa desgarrada marcha que tanto le gustaba a alguien… “Al Gitano de la Cava”. Algunos años le dio el orgullo de posarse junto al costero izquierdo y reírse con sus sufridos hombres de abajo, que le demostraba un esfuerzo y entrega fuera de lo normal. Cuanto le hubiese gustado vivir este momento… pero este año, y ya van cinco no hubo risas, seguro que tuvo que esconderse tras la nubes negras que se cernían sobre Linares, para aguantarse las lagrimas, tenia que aguantar hasta que su Soberano y su hermandad estuviesen a salvo…
Termino el relevo y quedaba el ultimo trecho, el de encerrar al Soberano que quiso este año pisar las calles de Linares, diez años después de mi estreno junto a su inconfundible mirada gitana… no se pudo materializar el volver a escuchar aquellos sublimes sones bajo tus divinas plantas… llegábamos al barrio pero ya no éramos de barrio, porque Dios caminaba vigoroso, valiente, sin estridencias, machacando el talón izquierdo en cada paso, desgastando las zapatillas por el asfalto que aun estaba seco, levantado el sublime son del costalero como decía el capataz poeta de Sevilla…
El caminar fue un paseo, una tristeza pero a la vez una autentica gloria, la que nos quiso regalar el Soberano, como dije antes, como hace diez años en la que bajo una llovizna tuvimos que terminar similarmente la estación de penitencia, pero para orgullo del trabajo de estos años diferente, con una compostura digna de elogio, porque tomando la acertadísima frase de nuestro hermano en Cristo Rafa Ríos a la hora de definir el andar de su Cristo de la Sentencia de Sevilla en este año… las cosas no fueron “ni mejor, ni peor si no diferente”, porque gente competente siempre ha tenido esta hermandad, con sus errores como humanos que son pero con la humildad y la energía presente de que cada día es una lección mas sobre la vida y que aun nos queda mucho por aprender.






Dicen que cuando nos acercamos a la plaza de Don Bosco cayó otra llovizna, pero en el cielo siguieron aguantando. La percusión facilitaba aun mas las ordenes de los capataces al cambiar a la palillera y con el mismo poder el Soberano se alzó por la rampa camino de su casa… nuevamente el poderío de mis ponis lo introdujimos en el mármol sagrado de su casa. Todo estaba consumado, no fue el final esperado pero dejo a la cuadrilla, la hermandad y a Linares mas que satisfecha… ver al Soberano y a su Madre Bendita del Rosario pasearse por Linares es ya un premio, que seguro ya están todos esperando, contando día a día el próximo Jueves Santo. El Dios Prendido estaba a salvo, entró con el mismo embrujo que salió… David con su hija en brazos saco al Soberano a Linares y ya dentro de San Agustín, Antonio emocionado con su hijo igualmente en brazos… esa la esencia de todo esto, nosotros los cofrades solo debemos propagar la gloria, para que se rompa en los años y siga floreciendo como las flores cada primavera. Era la ultima del día “jamás se da la ultima”, y Antonio dejó a su corazón hablar, con la tranquilidad de la misión conseguida, como los toreros después de una gran faena, orgulloso de ver haber vivido lo que su gente de abajo había realizado por las calles de Linares y tuvo que acordase del que quizás tuvo la gran culpa de todo esto, al que despidió de este mundo al compas racheao… su voz se expandió por las trabajaderas como la electricidad para engrandecer el poderío de sus hombres y llevárselo al cielo, donde estaría agarrado al palco de la gloria y contendiendo las lagrimas que aun faltaba la reina… ¡¡¡esta es tu cuadrilla Caparros!!! A estas es!!.... el eco de la iglesia parecía trasladarte a un jardín de ángeles, Dios volvía a su descansar del todo el año, y porque Él lo quiso, David nos volvió a citar, cosa buena, con lo de hasta el Jueves Santo…







Como el primer año no será ninguno siempre se dice, cierto pero lo que después vino lo superó con creces, hubo abrazos que llegaron al alma, lágrimas por la emoción, los cuatro gordos de la pata izquierda, Moro, Simarro, Félix y un servidor… que grande es creer en Dios y María… pero me faltó un abrazo importante, ¿Dónde estaba Oscar? Salió corriendo en busca de la Madre, a ayudar a la valiente cuadrilla maestra de la que evidentemente poco he podido contarles. Y se metió sin miedo y decisión a cargar junto a su hermano. Este año nos han querido dar la gloria, pero especialmente a mi chiquitín Ortega, al bueno de Sergio que este año si lloró, pero de la grandeza de pasear al paso palio de Linares, ya sabes lo grande que esto. Venían rendidos, hay pocos relevos y en los palios hay que tirar pa´rriba más que nunca. Pero la Señora también llegó poderosa, no se notaba la fatiga aunque iban empapados, gracias a dios de sudor. Había que recibirla cuando ya si caía una fina agua desde el cielo… como no, era demasiadas horas viendo a su Cristo y a su Madre como para aguantar las lágrimas de tantos y tantos amigos que también por desgracia he ido viendo desapareciendo en estos diez años. La banda de María Inmaculada, la que magistralmente a formado otro que esta prendido a la Mirada del Soberano, Paco, nos deleitaba con la fuerza con la que llegaba María del Rosario… los ecos de genial Gámez Laserna con su inmortal partitura dedica a aquello que se siente cuando por delante de ti “Pasa la Macarena”… olé las bandas de música con cornetas y tambores, bendito seas en el cielo Farfán por regalarnos la maravilla de sentir lo que sentí, ver subir por la rampa poderosamente a un palio de esta categoría con tan evocadores sones… se volvió como siempre a la Señora a Linares, se le quito la corona y se le bajo el palio que despertó la admiración del amigo Pedro Guerrero que vino desde Bailén a embelesarse con mi cofradía… vivir las cosas valen mas que mil palabras y ya pudo comprobar como salvamos en la Linares el bajo cancel de la puerta… haces muy bien en querer aprender, así comienzan los grandes.
Y rodilla a tierra, acompañándolos en la zambrana la Virgen del Rosario volvió a su casa entre los ecos del himno y el desgarrado rezo del Ave María por sus valientes hijos… todo acabó, se conseguía la proeza en la que creo que ninguno creíamos hasta la cinco de la tarde… pero Ellos nos permitieron que en esta nuevamente aciaga Semana Santa volviésemos a tocar la gloria… las llamadas, irían un poco mal encaminadas por que cuando disfrutábamos en el pub de enfrente de todo lo acontecido, rodando la primera hora de la madrugá más triste de la humanidad… allí en el cielo los pañuelos empapados se convirtieron en una fuerte lluvia de lagrimas… pero por que Él lo quiso este año solo le llovió los pétalos de la Semana Santa, porque este año si habido… el 28 de marzo de 2013 mas, si Él lo quiere.





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