JESÚS LEVANTA TU CRUZ...

“…Un estilo imperante andaluz, que como he venido explicando es el netamente sevillano, se asentó sorprendentemente en todas las facetas enumeradas por Canarias o Ceuta. Incluso la capital de la Mancha, Ciudad Real que se convertiría en la mejor embajadora de Andalucía fuera de ella. Allí llegarían la imaginería y el arte andaluz, la pasión por la música y el mundo del costal y la faja….”

Este es un nuevo fragmento que utilicé y proclamé en mi Pregón del Costalero de Oviedo que sin duda emocionó y los hizo hincharse de orgullo en los bancos del aula de la universidad de Oviedo a un joven componente de la hermandad y de la banda de los Estudiantes “Willy”, así como a su primo David Pérez Peco y a toda su familia. Willy es un ciudadrealeño afincado desde hace unos años en Oviedo. Allí se llevó la esencia que unos inspirados paisanos suyos le metieron por las venas, la Semana Santa de sevillanas maneras. Al igual que su primo su Semana Santa es la de Ciudad Real, uno es del Cautivo del Prendimiento –y antiguo componente de la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva- y el otro de la Flagelación, más apegado a su Virgen del Consuelo, dos hermandades que se han merecido mi mayor aplauso mostrándoselas a todos ustedes.

David subió a presentar su obra con toda su familia y la misma no dudó un segundo en expresarme su sorpresa –que no estaba preparada, es más, allí mismo me enteré que el cartelista era manchego- y agradecimiento por incluir en mi pregón la Semana Santa de sus entrañas, los cuales se sintieron emocionados por tal reconocimiento.

Tras todos los actos, nos reunimos en la antigua plaza de la Pescadería de Oviedo a degustar una copa y en la que pude entablar una amena conversación con los mismos. Y en la misma saltó a la palestra lo que este simplemente capillita vivió en el día de ayer. Así por primera vez contemplé una procesión en la capital de la tierra de Don Quijote, porque si, ayer sentí las vísperas, la primera en la calle…

Quien me lo diría hace unos años, cuando un día casi por casualidad vislumbré un poquito de la esencia en la que se está moviendo esta ciudad, equidistante en el sentir y forma de ser del andaluz, que tal como dije en el pregón se ha convertido en la mejor y a la vez sorprendente embajadora de la globalización sevillana fuera de las fronteras de Sierra Morena. Se lo comenté a Willy, que el Domingo de Pasión me resultaba atractivo y quizás viajaría hasta Ciudad Real para presenciar la primera estación de penitencia del “Señor” de Ciudad Real, Ntro. Padre Jesús Nazareno. El amigo casi ovetense me explicó que se trataba de una tradición, la cual desconozco su origen y sentido en la que la hermandad sale dos veces en los días finales de la cuaresma y en la madrugá del Viernes Santo. Yo pensaba que se trataba de una especie de traslado a otra iglesia o algo parecido. Cosas así si existen en Andalucía, pero no… es una procesión más dentro del programa cultual de la hermandad ciudadrealeña.

Ciertamente me resultaba atractivo, quizás y aunque algunos se sorprendan, el hecho de contar con la banda que lo acompaña desde 2008 fuese el principal motivo… tras Él marcó el compás, casi sin chicotás a tambor la pura esencia de Eritaña, la Agrupación Musical de Ntra. Sra. de los Reyes... de Sevilla para el que no le diga nada el nombre. Pero para este simplemente capillita debe de haber más alicientes y ese más, era una conseguida esencia sevillana, respetuosa, seria y sin alardes que se puedan considerar frikis… vamos estos se ven que no aprenden por el youtube.

Así pasadas las seis de la tarde mis amigos Félix y Cristóbal con este servidor se acercaban a una considerable bulla a los pies de la iglesia de San Pedro donde de repente nos recibió los atronadores ecos de la banda sevillana entonando nuestro sublime himno nacional. Qué sensación, qué poderío, en serio les digo, la piel de gallina… el solecito entre una bulla y los Reyes nos respondían con una aflamencadísima marcha de las que hacen últimamente… “Venga de Frente” -como debe de ir un Nazareno- decía “Cris”. El incienso se expandía rápidamente haciéndonos recrear en nuestro ser de que ya está aquí, aunque fuese en Ciudad Real. Y rápidamente había que buscar al protagonista… cuerpo de acólitos como Dios manda apuntaban hacia el cielo los ciriales, pero su cera era morada… el pájaro ya está ultimando su vuelo. Un paso en ejecución, nuevamente la ciudad pone sus miras artísticas en Córdoba y José Carlos Rubio Valverde se dibuja entre el curioso paso donde se alza por primera vez la cruz en la ciudad, porque para mi ya se alzó en día anterior aunque la estampa sea a la vez tan parecida y a la vez tan diferente… inevitablemente surgieron las comparaciones… así que Dios cargaba nuevamente, un año más con la cruz de nuestros pecados, poco a poco, al sublime compás de las bandas que nos regalaron esta bendita música cofradiera. Sobre el monte de clavel se alzaba el maestro Illanes, aquello retrotraía al próximo domingo, en torno a las mismas horas donde un primo hermano busca un Giraldillo desde su casa de San Roque bajo unas polémicas setas. Curioso que la obra del maestro de Umbrete, no muy extendida llegara en aquellos años de reconstrucción de imaginería y piedad popular a los llanos de la mancha. Antonio Illanes dejó la impronta en 1941 del Nazareno que dos años antes había realizado para la hermandad de San Roque de Sevilla… seguro que los más capillitas de la banda de los Reyes les tiene que sorprender el encontrarse una imagen tan parecida del Nazareno de la Penas de Sevilla… más teniendo en cuenta que el Señor sigue siendo iluminado por los antiguos faroles del paso en el que procesionaba hasta 2010, que siguen la línea de los del Gran Poder de Sevilla al igual que los del Señor de la hermandad de San Roque.

Ciudad Real

Sevilla

Y bajo su triste caminar… los costaleros… y me sorprendió nuevamente como se ha implantado este mundo en Ciudad Real. La misma me pareció muy aceptable, pero de la que destaco que se sentía las maneras correctas de aprendizaje y que la esencia de cual es el camino más o menos la tienen clara. Obviamente aquello recordaba a la estampa del Gitano de Sevilla en la madrugá sevillana. Con fuerza aguantaban largas chicotás mientras la música lo mismo era clásica o más reciente. El Señor se apoderó del centro de la ciudad, abarrotando las aceras allá por donde Él pasaba, dejando bellas estampas como por la Plaza Mayor al compás de “Y al Tercer Día” o la aflamencada nueva versión de “Nazareno y Gitano”. La larga fila de hermanos de chaqueta y alto cirio morado buscaba la catedral mientras la cuadrilla dibujó una larga revirá con tres marchas. Ahí comió un poco de calle para plantarse en algo que allí se está convirtiendo en tradición… encarar los pasos bajo la ventana del camarín de la Virgen del Prado, la patrona de la ciudad. La verdad que para quien no conozca la esencia sentimental del momento le tiene que resultar bastante extraño cuando una vez más los Reyes demostraron que siguen siendo lo de siempre una banda que en cada actuación pone más complicado y alto el listo de la superación con su evocadora “Aurora de Resurrección” y la que sin duda es su gran aportación a la historia de la música procesional… “La Saeta”. Se marchaba poderoso el Nazareno y poderosa me pareció su idiosincrasia cofradiera, la verdad que disfruté de este primer plato para la inminente Semana Santa que ya casi tocamos con las puntas de los dedos y que ojala, el que ya espera en lo altos de los pasos nos permita disfrutar.

Por cierto en la Madrugá se transforma por completo… el Señor va sin música y su andar se asemeja al del que es dueño y señor de Sevilla, el Gran Poder… pero todo con gusto, da rabia ver que en Ciudad Real llegan esas normas “no escritas” y por aquí hay algunos que nunca quieren “ojear”…