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martes, 11 de mayo de 2010

VIERNES SANTO....DIOS SE MUERE EN SEVILLA (y II).


Con la sillita justamente debajo de la plataforma de la cámara de grabación y preparados para estar hay varias horas llegó nuevamente el portentoso crucificado Expirante de Triana con su caminar solemne al son de la marcha “A Jesús de la Agonía” recortándose su figura con el atardecer de este bello enclave.







Tras Él llego su Madre, la Señorita de Triana en su imponente paso de palio. Para la Virgen del Patrocinio la Oliva de Salteras nos regaló una marcha que ya la teníamos en la agenda para ya en la madrugada disfrutarla en el antiguo Compás de la Laguna.... Sonó entre la multitud esa historia de amor que se hace marcha cada año que pasa más... Margot.






Siempre abriendo el compás en una chicotá de categoría, el paso de palio se dibujaba en su marcha para recibir a los nazarenos morados de la Hermandad de la O.



Con la marcha “El Conjuro de Medea” se presentó en la plaza el “Jorobaito de Triana”, Ntro Padre Jesús Nazareno con su Cruz de Carey y su inseparable banda del Sol. De cumpleaños que esta también este portentoso Cristo de Pedro Roldan -325 nada más- y con su paso en pleno proceso de restauración por el cual presentaba el canasto sin dorado, solo con la capa de estuco.






A las ordenes de la familia Ariza se posó el paso ante nosotros para un relevo de costaleros donde un año más vi a los hermanos de Almería Kiski y Agustín – que valla un costal raro que llevaba- y a nuestro Agustín, el de Linares y criado bajo los pies del Soberano haciéndose un completo “Vuerka pasos” sevillano. Se va a pensar el Agu que lo seguimos o algo por que siempre nos cruzamos con el en las hermandades que saca que por cierto valla tela se pega con Bofetá, Soberano, Nazareno de la O y Cinco Llagas pero que mucha enhorabuena por disfrutar de los que otros muchos querríamos, incluso con menos.



Con la marcha “Jesús de la Victoria” continuó su camino y tras Él llego el “tanque”.... así por lo visto la gente de abajo llama al paso de palio de la Señora de la calle Castilla, la Virgen de la O. Por lo visto su paso tiene que “zumbar” tela marinera como para que calze cuarenta y dos hombres cuando lo normal es que no pase de treinta y seis .




Y con esto pudimos disfrutar este año solo de una de sus espectaculares levantás... según me contó Agustín es que si no levantan así es que no abría manera.....llegó y se marchó con la marcha “Virgen de Montserrat” a los sones del Carmen de Salteras que prácticamente viene tocado desde que salio la Macarena si parar.





Y si el Carmen apenas había podido descansar de la Madrugá no mucho más lo aria la banda de las Tres Caídas de Triana.
La banda trianera ya sin sus galas de blanca pureza y con el traje azul marino se apostaba a los pies de la capilla vecina de Montserrat para seguir a un Cristo que no sabría que decir de Él.





Se echa a la calle el misterio de la Conversión del Buen Ladrón con el imponente crucificado de Juan de Mesa, un autor que yo considero bajo mi apreciación que se le encumbra más por el Cristo del Amor, Buena Muerte o Gran Poder y este para la “galería” se destaca menos. Así lo veo yo pero bueno contemplar esta enorme talla – en volumen y calidad- es una delicia, al que llaman el verdadero Gran Poder crucificado que se retuerce en busca de Dimas, en el Buen Ladrón para representar el misterio de su arrepentimiento. Dos imágenes que contrastan con la calidad del Cristo, incluso en tamaño. Que pena que Ortega Bru no llegase a realizar unos nuevos que por lo visto tuvo la hermandad en mente en su tiempo.




Sobre su no menos portentoso paso se recorto esta hermandad de un corte de “muy” de Viernes Santo con un exorno muy peculiar que mezclaba muchos tipos de flor como clavel rojo, lirios morados, gerberas rojas, alhelíes morados, calas blancas o flor de cera y hiedra que nos retrotraía a un hipotético Monte Calvario de nuestros campos andaluces en primavera. Como dije anteriormente Triana volvía a esa seriedad, a esa transformación de la alegría que ha arrastrado en la eterna Madrugá con su Cristo del Compás para interpretar marchas como “Cristo del Amor”, “Conversión del Buen Ladrón” o “Acuérdate de mi, Señor” nos dejó la imborrable estampa de las tres cruces caminando por Sevilla.









Tras Él salio el paso de palio con su inconfundible estilo cubriendo a la dolorosa de reminiscencias catalanas en su advocación la cual queda representada en la calle de la candelería con una reproducción de “La Moreneta”, la Virgen de Montserrat.






La primera revirá la hizo con su marcha que por tercera vez en esta Semana Santa la escuchaba en este mismo punto pero esta vez claro esta en honor a la que esta dedicada. En la siguiente chicota o más bien en la levantá ocurrió algo que me emociono. Por la circunstancia que fuera la trasera del paso no levantó a las ordenes del capataz viviéndose una situación de angustia ante cualquier posible accidente. El publico -en el día de hoy más local que otros días- no suele aplaudir las levantas en Sevilla, es una maniobra que se le suele considerar normal como para eso pero ante este fallo humano, mientras bajaban el paso ante el error la gente mostró su cariño con unos aplausos pero es que al realizar nuevamente la levanta – esta vez si, se noto el orgullo herido de su cuadrilla y voló nunca mejor dicho- el pueblo allí congregado les regalo su cariño y su admiración con una espectacular ovación. Siempre suele decir mucha gente que los cofrades tenemos que estar unidos y aquí se demostró que ante fallos humanos tenemos que tener eso; humanidad, las criticas constructivas tienen que ser para otras cosas...







Con la maestría de la banda de Tejera se marchó el palio -al son de marchas del maestro Pedro Morales- con el que ya tenia prevista una nueva cita allá por Molviedro, para con esto marcharnos a tomarnos un “tentempié” al Serranito.
De ahí fuimos a la revirá de Lasso de la Vega con Trajano para ver pasar el fúnebre cortejo de la Mortaja, hermandad seria pero de capa con sus dieciocho ciriales -en consonancia con el número de las personas que asistieron al Entierro de Cristo- que precedían al impresionante misterio a las ordenes de Antonio Santiago -en una también maratoniana labor de Jueves Santo, Madrugá y Viernes Santo- y con su hijo mandando la chicotá. El silencio roto por la melancólica música de la coral se podia cortar con un cuchillo en el andar del misterio de una dolorosa que recuerda en sus facciones a la “Señora de Sevilla”, de ahí que muchas hipótesis apunten a la autoría de Pedro Roldan.




De ahí nos encaminamos a la confluencia de Argote de Molina con Placentines para contemplar la hermandad de San Isidoro. Otra hermandad desconocida por supuesto, una delicia ver pasar hermandades como esta que ni en videos ni en fotos pueden mostrar lo que son en la calle.




Bajo las cámaras de televisión una saeta cortó el aire mientras poco a poco llegaba el paso del Cristo de las Tres Caídas, en su magnífico paso con candelabros de guardabrisas altos para ser un Cristo que va arrodillado, sobre otro curioso monte de cardos, hiedra, calas salpicados de lirios morados, Thachelium morados y rosas rojas. El Cristo de obra anónima se recortaba en la belleza del momento mientras el espectacular e increíble Simón de Cirene nos dejaba boquiabiertos de la portentosa calidad de su talla, que se puede esperar del que tallase a ese Cristo que seguíaa esas horas mirando al cielo allá por el Baratillo...
Tras Él como no, llegó su Madre Bendita de Loreto, con su también personal paso de palio con toda su orfebrería dorada, con el avioncito en su manos y con el manto de su vecina gloriosa de la Salud.



Con Su andar serio, de frente -que ha podido disfrutar el amigo Jaime tras la peoná del día anterior en el palio del Rosario- nos marchamos a Molviedro, a vivir lo que en una próxima entrada especial le dedicaré a lo que se vivió en el antiguo Compás de la Laguna y que nos hizo marcharnos demasiado tarde, con un viaje bastante agotador para llegar a Bailén sobre las cuatro de la madrugada y así cerrar esta intensa Semana Santa -no viví ningún Sábado Santo ni Domingo de Resurrección- que un año más me ha convertido en un espectador de excepción de las cofradías sevillanas y tras cuatro Semanas Santas volver a vivir este mundo desde dentro, bajo las Galeras Divinas del Soberano y no ser un SIMPLEMENTE CAPILLITA.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por la entrada, me ha encantado, por un momento parecia que estaba viviendo de nuevo el viernes santo. Aunque solo me dió tiempo a ver a la mortaja y a monserrat tras recoger a la virgen de Loreto.

    Gracias por mencionarme en tu entrada amigo, un abrazo y me alegro de que disfrutaras con San Isidoro.

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