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viernes, 7 de mayo de 2010

VIERNES SANTO....DIOS SE MUERE EN SEVILLA (I).


La Madrugá Santa tras el intenso Jueves Santo se tornó para este que escribe en un profundo sueño solo roto por los acordes de la Agrupación Musical de San Juan Evangelista de mi pueblo a su paso justamente bajo mi ventana en la procesión del Nazareno local. Con este circunstancia me asomé para ver a la popular imagen bailenense no pudiendo soportar el cansancio para volver a la cama. Ya ni siquiera aguanto ver la Madrugá por Canal Sur -que gran invento el youtube que me ahorra grabar- y más teniendo en cuenta que tal como amaneciera de ganas volvería a Sevilla.
Así me desperté semi-nuevo al medio día y tras llamar a Felix cogimos rumbo nuevamente a Sevilla, aunque solo seria esta jornada.
Nos acompañó por primera vez nuestro amigo Óscar al que agradezco que realizara las fotos de esta entrada al quedarme sin batería y mira que bien me vino por que el tiene más arte que yo en la materia.
Curiosamente la primera vez que pisé Sevilla en plan cofrade fue con el y Vicente y daba gusto volver a verlo disfrutar de la Semana Santa como hace años que no la disfrutaba por su trabajo por allí más arriba de Despeñaperros.
Con la gracia anecdótica de encontrarnos a nuestro hermano de costal “Moro” en la gasolinera de Bailén repostando la moto en la que apenas sin descanso del Jueves Santo llevaba ya varias horas y kilómetros a la espalda en servicio de la patria...o eso pone en todos los cuarteles de la Guardia Civil.
Escuchando por la radio durante todo el camino las entradas de la Macarena, Triana y Gitanos de Sevilla y una paraita en La Carlota a comer llegamos a Sevilla, esperándome este que escribe menos gente de la que allí nos encontramos.
La Cartuja y la salida dirección a Camas estaba hasta arriba de coches, nunca había visto tanto vehículo para llegar a aparcar en lo alto de la acera según las indicaciones que nos daban los gorrillas -que a ser verdad en situaciones así hacen una gran labor-.
Seguramente seria por que a pocos metros Dios elevaba su cabeza en busca de su Reino, retorciéndose en la Cruz, exclamando sus ultimas palabras, en su ultimo aliento, con sus ojos casi vueltos y su cuerpo moreno del sol que relucía en plena hora Nona por la Cava de Triana.
¿Esta muriendo o despierta de un largo sueño? Cuantas preguntas al contemplarte Cachorro, cuanto inspiras con tu portentosa figura, que pensará aquel gitano de leyenda desde el Cielo cuando tu lo miras desde el barrio de tus entrañas... que duende tuvo la mano de Ruiz Gijón para tallar tu figura que plasmó en tu mirada la muerte cruel e injusta al igual que la tuya de “Cachorro” en el medio día más triste de la humanidad.






Si es que todo es poco de lo que se puede decir al verlo, allí con el fuerte calor de la calle Ronda de Tejares –que nombre tan familiar para un “bailenero”- reviraba sobre su altar de pan de oro y el tronar de los músicos de Dos Hermanas... “Sentimiento Gitano”, “Al Gitano de la Cava”.... la leyenda se vuelve a repetir por que el gitano apodado “Cachorro” es Cristo y al igual que aquel se va para Sevilla por amor de ver a sus hermanos para quizás con las tinieblas de la madrugada, ya de vuelta por calle Castilla este año muera al fin, siempre mirando a su reino..el Cristo que está siempre en el Cielo...
Con este gran e intenso inicio cruzamos el puente que lleva su nombre para al igual que Él irnos para Sevilla en busca de las bellísimas hermandades que conforman el que definiría Felix como “el mejor Viernes Santo del mundo”.
Con una paraita en “Helados Rayas” buscamos la Plaza Nueva para encontrarnos con el “transatlántico” de la Carretería. En la confluencia de las calles Zaragoza con Gamazo emergió esta mole de madera que pasea en la triste tarde a un museo de obras de arte decimonónicas sobre los valientes costales de una cuadrilla que muchos considerarían locos.


Así se quedo Óscar al contemplarlo por primera vez, la altura del Cristo de la Salud, los ladrones, las vestiduras tan clásicas de las demás imágenes... en fin un paso de Calvario como Dios manda.
Siempre de frente, al son clásico y fúnebre de las cornetas Cigarreras entre el siempre aroma a incienso y azahar.
Tras esto marchamos al centro de la Plaza Nueva para contemplarlo en toda su magnitud. Venia imponente en una bellísima estampa entre naranjos por la calle Barcelona para entrar en la misma plaza hasta el monumento central y revirar para el Ayuntamiento. Lucia el canasto recién restaurado y devolviendo un mayor esplendor -más si cabe-, a uno de los mejores pasos de la Semana Santa Sevillana. Curiosamente había un matrimonio con sus hijos que comentaban entre ellos que se decía que el autor de la talla –Guillermo Muñiz- se emborrachaba adrede para tallarlo, para conseguir todo ese “barabunto” de hojarasca que anudada por una gran maroma forman este fabulo canasto. Paso que descansa sobre unos zancos que terminan en un remate con forma de zarpa en bronce que despertó el interés de Óscar como podemos ver en las fotos.





Siguió su camino esta mole de madera y arte mientras nosotros cogimos el nuestro para contemplar la salida de la Soledad de San Buenaventura desde su iglesia conventual.
Pensamos volver tras esto para contemplar el palio decimonónico de la Carretería pero al final no pudo ser y nos lo perdimos, pero si pudimos contemplar una bellísima salida de la corporación de la calle Carlos Cañal. Una saeta rasgo el aire al salir la Cruz de Guía con un sol que casi cegaba a la dulce Señora que tallara Grabiel de Astorga siempre implorante al Cielo al pie de la Cruz.
Con su personal paso de madera barnizada y apliques en orfebrería de Armenta y Domínguez con unos candelabros obra de Guzmán Bejarano donde en su interior van angelitos de Barbero.
Una hermandad que esta intentado procesionar a su titular Cristífero, el Cristo de la Salvación pero encontrándose por el momento con la negativa de los Franciscanos que rigen el templo.





Con estas bellas instantáneas salio el paso a la calle y tras una nueva saeta comenzó su camino a los sones de su marcha más conocida que le dedicara Abel Moreno en sus tiempos en Soria 9, “Soledad Franciscana” una obra que contiene fragmentos de la opera “Cavalleria Rusticana” de Pietro Mascagni.
Tras esto marchamos a plaza de San Pablo, a los pies de la iglesia de la Magdalena para contemplar sucesivamente a las hermandades del Cachorro -nuevamente-, La O y la salida de Montserrat.
CONTINUARÁ.....

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