RENACEN LOS PALMA...

Sin en los últimos tiempos he venido ensalzando o más bien mostrando la labor y el trabajo de muchos talleres de “artículos” religiosos que por no estar en Sevilla serán muy desconocidos para muchos, hoy me tengo que parar ante un nuevo ejemplo.

No va esta entrada encaminada en esa misión pero al ver la obra que abre este nuevo espacio no he podido evitar exponer mis sensaciones.

Stmo. Cristo del Consuelo es la advocación que recibe este portentoso crucificado salido de las manos de un artista prácticamente desconocido, de hecho no ha recibido aun muchos y grandes encargos. El malagueño José María Ruiz Montes es un artista que poco a poco ha ido acrecentado una admiración entre aquellos que buscan nuevos valores dentro del mundo del arte y más en concreto en la imaginería procesional.

Formado en la escuela de Artes y Oficios de San Telmo de la capital malacitana bajo las directrices del  académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, Suso de Marcos.

Un artista que bebe de los grandes artistas de la historia como Miguel Ángel Buonarroti, Berruguete del renacimiento español, de los barrocos italianos Bernini, Camillo Rusconi y Algardi o de los españoles Gregorio Fernández, Juan de Juni, Martínez Montañés, Juan de Mesa o Pedro de Mena. De los artistas del siglo XIX y XX como Antonio Canova y Tadolini o el francés Rodín y los españoles Mariano Benlliure, Juan de Ávalos, Agustín del Pino – que le guisase en sus primeros conocimientos artísticos- o sus paisanos Francisco Palma García y su hijo Francisco Palma Burgos de los cuales bajo mi punto de vista “bebe” mucho este crucificado.

Una obra de dos metro de alto –con la cruz alcanza los 465 cm de alto- sobre una cruz de sección plana realizada para presidir el altar de la capilla del Buen Samaritano en la barriada de Churriana donde queda representada perfectamente la muerte del Hijo de Dios después de entregar su alma al Creador de un estilo que recuerda en muchas facetas la obra de Palma García, pero sobre todo la de Palma Burgos la cual fue más extensa en esta temática creando por si solo un estilo único y peculiar partiendo de la escuela de su padre.

Un estilo que tuvo y tiene sus seguidores y sus “menos” adeptos por ser estilos más alejados del “neobarroco” sevillano algo que creo que también esta “sufriendo” Ruiz Montes al presentar sus aun escasas aportaciones con atrevidas representaciones la verdad sea dicha alejadas de los gustos cofrades y capillitas andaluces.

Trabajos en miniatura, bocetos para basamentos de arbotantes o candelabros de guardabrisas que se pasaran al metal y algunas de sus creaciones donde destacan un Cristo tras la Flagelación –que al final marchará para una cofradía de Torrevieja- , una Piedad y otro crucificado procesional para Fuengirola son hasta el momento alguna de sus cartas de presentación de un artista que para muchos puede que marque un punto de inflexión novedoso en el futuro.

 
Fotos: www.azulyplata.net/ y www.laopiniondemalaga.es/