En la jornada de ayer procesionó por las calles de Sevilla y en concreto por el barrio de la Feria la que quizás sea lo que el titulo de la entrada indica, las gloria de las glorias, la más famosa, quizás la que cuenta con mayor devoción, “la Macarena de las glorias”… la Reina de Todos los Santos.
Aunque conozco la imagen, de las pocas glorias que cuentan con documentación que acreditan su autoría debiéndose a la mano del flamenco Roque de Balduque en 1554, aun no he tenido la oportunidad de presenciar su salida anual, una de las últimas del año y de la que todas las referencias indican un gran esplendor.
Salía en el día de ayer la imagen recién restaurada por el profesor Miñarro luciendo uno de sus cuatro mantos de salida, en concreto el verde que le diseñara Juan Pérez Calvo y que bordaran las manos benditas de las Hermanas de la Caridad de Cádiz en 1958. Una hermandad con encanto, sabor antiguo y solera sevillana...Los acordes de Maestro Tejera son un ejemplo y esta hermandad está unida a la historia de la que para mí es la mejor formación musical de la Semana Santa sevillana. En la salida procesional de la Virgen que preside el templo de Ómnium Sanctórum se llegaron a producir los relevos históricos de sus directores, del Maestro Tejera a Pepín Tristán y de este al actual director, su hijo José Manuel Tristán.
Calles abarrotas de público para presenciar el discurrir de esta corporación letifica con un espectacular paso, por tamaño –basta con mirar la fotografía que abre la entrada- y calidad, consideradas como las posiblemente mejores andas de Sevilla en el campo de las hermandades de gloria.
Y quien mejor para guiar este autentico barco que el considerado por muchos mejor capataz de Sevilla… Antonio Santiago aunque algunas crónicas apuntan como capataz titular a su hijo, el joven Manuel Antonio Santiago.
Según el compañero Jaime Galán en su blog se le suele conocer a esta gloria con el sobrenombre cariñoso de “La Reina de todos los kilos” en alusión al gran peso con el contara el conjunto de una obra realizada por varios artistas. La peana y los grandes candelabros quizás sean anónimos o del artista nacido en 1736 Gabriel Gutiérrez de la Vega en el siglo XVIII, los respiraderos se realizarían en 1929 bajo un diseño de Pérez Calvo siguiendo la línea estilística del resto de conjunto a cargo del tallista Salvador Domínguez Gordillo. Cuenta con imaginería atribuida a Hita del Castillo como el Arcángel San Gabriel que simula coger el manto de la Virgen en la trasera o el San Miguel abatiendo al demonio en la delantera, también con trabajos de Francisco Buiza con varias imágenes de ángeles. Las jarras de Santiago Martínez y los faldones de José Manuel Rodríguez Ojeda son unos ejemplos más que vienen a cerrar esta portentosa obra.
La imagen de talla completa muestra emocionante de amor maternal –de hecho se le subtitula como “Madre del Amor Hermoso”- es acompañada para resaltar más si cabe su advocación por dos grupos de menor tamaño consistentes en sendas nubes sobre las cuales se posan tres figuras de Santos, representando sintéticamente la milicia celestial de los Bienaventurados. Dichos Santos están ejecutados en barro, con ropajes encolados y corresponden a San José (por los Patriarcas), San Lorenzo (por los Mártires), San Basilio (por los Confesores), San Pedro (por los Apóstoles), Santo Domingo de Guzmán (por el Santísimo Rosario) y Santa Catalina de Alejandría (por las Vírgenes) fechándose su realización entorno a finales del XVII y principios del XVIII constituyendo así un verdadero “paso de misterio de gloria” que seguramente no deje a nadie indiferente con su contemplación y que marca quizás la época en las que salen a Sevilla las dos “grandes” de las glorias en el triste mes de noviembre con la salida de ayer y la próxima de la Virgen del Amparo de la parroquia de la Magdalena.
Encuentra más fotos como esta en Cofrades
Fotos: www.pasionensevilla.tv/
No hay comentarios:
Publicar un comentario