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miércoles, 10 de noviembre de 2010

ALGO INUSUAL....EL CENTRO SE HIZO BARRIO.

Imágenes históricas las que muestran estos videos, dos palios de los más grande en Sevilla, la Amargura y la Virgen de la Concepción, la del palio de plata que precede al Cristo de la hermandad que según la tradición es la madre y maestra, la atalaya de la penitencia en Sevilla.

La eterna Madrugá se hizo día aquel 9 de mayo del año del Señor de 2004 para iluminar, quizás por primera vez el astro rey el dulce rostro que le imprimiera el genio de Higuera de la Sierra, Sebastián Santos. Pero es que esta vez no sonaron “Los pitos del Silencio” ni el silencio de la noche rasgando el alma, esta vez fue las marchas procesionales incluso las de mayor algarabía como “Virgen de las Aguas”. Tejera puso los sones aquella radiante mañana para celebrar el 150 Aniversario de la Proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, algo que esta hermandad llevas siglos defendiendo a capa y sobre todo a espada…

Meses después en el mes de los difuntos y las dolorosas de negro se echo a la calle extraordinariamente el día 14 una de las señoras de Sevilla, la que ocupa el primer puesto de honor como la dolorosa que fue coronada canónicamente por primera vez, la Amargura de San Juan de la Palma.

Como conmemoración del L aniversario de aquella histórica efeméride fue llevada a la catedral la Virgen del caminar melancólico del Domingo de Ramos. Y como toda celebración tiene su alegría, este video en el que la Reina de las monjitas de Santa Ángela vuelve a su casa sin el acompañamiento de San Juan por aquella tarde Sevilla fue el discípulo amado, al rítmico compás de una autentica hermandad de barrio con la marcha “Coronación de la Macarena”….seguramente histórico.

3 comentarios:

  1. Ese 9 de mayo me metí por primera vez bajo María Santísima.

    ¿Puede existir mejor debut?

    Un Saludo

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  2. lo se, lo se jejeje tu tienes muchos caramelos en tu haber. aun la sigues sacando?
    muchas gracias por pasarte por aqui kiski, es un honor de verdad.

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  3. Aún sigo sacándola y sufrièndola.

    Pero al final, cuando te sales en San Antonio Abad todo ha merecido la pena.

    Un Saludo

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