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jueves, 12 de diciembre de 2013

BAILÉN 1991. SALUDO

En esta nueva ocasión realizaremos un nuevo salto en el tiempo y volveremos a la década de los noventa del pasado siglo, en realidad al año que la abre si tenemos en cuenta que los años se cuentan en las décadas del uno al diez por lo que 1990 perteneció a la década de los ochenta. Por ello comenzaremos a visualizar la Semana Santa de 1991, gracias a unos videos que gentilmente me cedió un gran coleccionista de todo este material, como es Salvador Saavedra Arance “el cojo”, un conocido empresario de la restauración bailenense, gerente junto a su hermano Antonio del bar familiar “Mi Casa” que fundó su padre, del que heredaron también el apodo por los que son conocidos en todo el pueblo y más su establecimiento, famoso en la comarca por sus riquísimos caracoles cuando llega la temporada. En aquellos días, bar cofrade por antonomasia de la ciudad, donde se reunían muchos cofrades de la ciudad, atraídos por Antonio, que fue uno de los grandes gestores de aquellos revolucionarios años mientras Salvador ambientaba la cita con música procesional en la megafonía y en el televisor estos videos abrían de par en par los ojos de aquellos cofrades que comenzaron a familiarizarse con los grabaciones caseras de la Semana Santa, que sin duda se estaba convirtiendo en una de las grandezas del pueblo. Eso siempre con el sabor a “papa amarilla” en el paladar y quizás ya con los primeros caracoles de la temporada.
Pues gracias a su gentil aportación podremos en esta ocasión, para todo aquel al que le llame la atención y evidentemente con más seguridad a todos mis paisanos, donde pueden encontrar un rincón en la red, donde disfrutar de las cosas de sus cofradías y su Semana Santa, siempre hasta donde esté mi alcance y se me permita. En esta nueva serie podemos contar con las imágenes de lo que podríamos calificar en Bailén como “las vísperas”, con el cada vez más tradicional Saludo entre Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de los Dolores. Tal como conocen las últimas generaciones, este como hoy, fue el preludio de la semana grande que anunció al mundo la imagen de San Juan evangelista –antes de su remodelación-en el cartel y programa oficial, que es el que abrirá esta nueva serie… aún recuerdo aquella noche de cuaresma –la cual pasba sin pena ni gloria- esperando que mi padre llegase de la junta de la Agrupación de Cofradías para que me diera el Programa de Semana Santa de aquel año, aquel pequeñito programita informativo, sin fotos, es más, solo contaba con la de la portada, una instantánea del legendario evangelista bailenense tomada la Semana Santa anterior a su paso entre la calle Martín Ruíz e Isabel la Católica.
En estas imágenes y en sucesivas podremos ir palpando el continuo crecimiento y popularidad que sobre todo en aquellas fechas comenzó a cambiar la Semana Santa sobremanera. La Virgen de los Dolores, que aun realizaba este traslado, porque recordemos que este es el motivo principal para salir, claro está, eso sobre el papel, porque lo esperado en una abarrotada plaza de la Constitución era el típico encuentro entre ambas cofradías y como no, entre ambas imágenes en el lugar que siempre diré que debe de ser el escenario para su celebración, el punto en común de un verdadero encuentro y sacarlo de una vez de nuestra desolada actual “plaza del reloj”. El trono de la Virgen nos llegaba exento de exorno floral ni música, tan solo con la cera colocada en la candelería, apagada, obviamente ya preparado para la maratoniana Semana Santa que se pega este paso, más en aquellos años. Muchas caras muy comunes en nuestros días en el mundo de las cofradías locales podemos comenzar ya a vislumbrar con mucha insistencia en estos videos y por pena, cuantas caras que ya ni recuerdo a ver visto en este mundo, pero que estos videos nos muestran que estuvieron y que se fueron… otros por ley de vida, al encuentro del Padre Eterno. Crecimiento de las cofradías, en aquellos días, en poco se podría decir que una destacaba mucho más que otra, aunque estas dos hermandades forjaron mucho material humano en aquellos días. Lo podemos ver bajo los varales, en sus presidencias, incluso en sus acompañamientos y en su presencia... comenzó la era de las chaquetas. En el otro lado, nos llega en su estampa dieciochesca la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, “el nuevo” o el “jefe” como seguramente comenzarían a llamar así su cuadrilla al que es el Cristo de los Cristos de la cofradía, y es que cuentan hasta con cinco imágenes de Nuestro Señor Jesucristo en su Pasión, Muerte y Resurrección, por eso siempre proclamaban que eran la cofradía más completa… hasta que el modelo aguante…
Crecimiento o “boom” como tildarían algunos… se vislumbra bajo los varales del trono, los cuales presentaba la primera remodelación de estas andas para poder dar más cabida a los jóvenes que se sintieron atraídos por el fenómeno cofradiero, pasando de seis a ocho varales los que sustentarían el peso de un paso que pasó en apenas  cinco años de salir sin exorno floral a lucir un tupido manto de clavel el día del saludo… en este sentido, comparando con nuestros días, como se nota la crisis económica que estamos padeciendo.
Incluso flores de cortesía que se dispensaban a modo de regalo y que se intercambiaban en el momento del encuentro entre ambas corporaciones, guiadas por sus viejos gallardetes, con los ya más que asentados “excesos” de “vivas”, piropos y demás vítores –incluido el famoso “al cielo con Ella”, frase de origen sevillanísimo- que han acabado por glorificar en demasía nuestra Semana Santa con el repetitivo eco de las viejas bandas de cornetas y tambores, en este caso la de la hermandad de la cuesta de Jesús, cierran esta escena y la primera entrada de esta nueva serie.

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