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jueves, 19 de diciembre de 2013

LA CANDELERÍA CRECE... CUATROS AÑOS.

“Pues al final me he decidido y me he hecho "bloguero" y me gustaría hablar en esta mi nueva casa sobre todas las facetas y peculiaridades del mundo de las cofradías en general. Espero que este humilde rincón de este humilde capillita sea un lugar ameno donde intentar conocer más y más el maravilloso mundo de la Semana Santa”.

Con esta cita,  hoy no podía olvidarme de dejarme caer nuevamente por aquí para una ocasión, aunque sencilla y humilde,  también especial para mí. En realidad se trata de mi primera entrada, la que escribí hace justamente cuatro años, en la que observo que sin duda llevo más de 1400 días -1018 entradas con esta- cumpliendo lo que dijo aquel escueto texto, hablar de cofradías y creo que he luchado para que el lugar fuese ameno, donde intentar mostrar pero también sobre todo conocer, porque con más o menos esfuerzo este blog me ha hecho crecer muchísimo en no solo conocimientos cofradieros, sino en otros que conforman esta vida, sobre todo con el trato y la psicología de las personas. Me ha hecho más fuerte, aunque con ello hubiese tenido que entristecerme mucho, sin buscar muy atrás, hace pocos días tuve que enfrentarme a circunstancias bastante serias pero que la verdad no merecen la pena ni recordar, y que sin duda tengo muy claro, que posiblemente lleguen más ataques, envidias e incomprensiones como esas, es triste pensar que este blog crea enemistades, pero él mismo me ha enseñado a estar por lo alto de todo esos y de esos, que aunque estuviese solo, sabiendo que lo que hago está hecho con la mayor de las noblezas, Jesús y María iban a ser siempre mis grandes apoyos.
Pero Ellos han querido que siga aquí, sino no, no estaría escribiendo ni ustedes leyendo, y muchas veces han sido ya las ocasión en que he querido echarle el cerrojo a Simplemente Capillita, nunca – y eso lo sabe bien Dios y yo- con un ánimo de buscar consuelos ni palmaditas en la espalda, sino porque seguramente esta casa ha sido una prueba que el Dios Soberano me puso para aprender un poco más o bastante a caminar por la vida, a saber torearla donde encontraría baches y también momentos de gloria, pero gloria muy personal, para mí esto sigue siendo un lugar donde parece que solo leo yo, y mis pocos allegados, a veces como un diario personal donde a muchos les será imposible llegar al entendimiento, pero observo que no, que quizás para algunos va mucho más allá, tanto para lo bueno como para lo malo, que Simplemente Capillita ya no solo me define, sino que puede incluso que sea como un lema para muchos o un símbolo, pero es que me da vergüenza hasta decir estas cosas.
Cuatro años preguntándome por qué le dedico tantísimo tiempo, tantísimo esfuerzo aunque algunos no lo crean, pero Él, algún día puede que me conceda la respuesta a todo o que yo termine de entender toda esta carrera, por Él y su Madre continuo –menos mal que siguen siendo los únicos en las cofradías que nunca te fallan, los que en realidad menos te piden que les sirvas-, son tantas la experiencias, de cada día, que ya tengo seguro que no ocurren porque si, sino porque así Él lo mueve para que me ocurran y quizás para que yo las expanda. Ayer mismo saboreaba lo siempre inesperado, las cosas del día a día, de la vida, de lo cotidiano en aquella mítica ciudad en la que me siento como pez en el agua, y es que sus cosas cotidianas son las que a mí me desbordan el alma. Estas dos fotos u estampas son el único regalo que seguramente he recibido para soplar estas cuatro velitas, y la verdad que creo que no puede haber mejor agasajo, uno me lo dieron en la Macarena y el otro en Triana, un regalo cargado de Esperanza y el suave roce de sus manos en mis labios donde solo tuve que dar un par de monedas para la única “compra” –si es para mí- con estos elementos que me gusta, en la que el dinero va a parar a caridad… a mí me encanta que me regalen a Dios y a su Madre bendita. Será mejor regalo…
Al final quisieron regalarme una nueva oportunidad, siempre regada de gracias en mis oraciones allá por donde besé a María, allá por donde me encontré al Hijo de Dios, y con eso me sentí más que satisfecho, pero eso lo contaré en otra ocasión, intentaré hacer un nuevo esfuerzo, pero la vida tiene eso mismo; más vida, y hoy ya no puedo. Hoy tal como el año pasado “cumplo años” recordando un día de la gracia por la esperanza, un día intenso pero muy satisfactorio que acabó justamente en el lugar donde vive aquel que tuvo la dicha de protagonizar la primera historia en este blog, que igualmente cumplirá cuatro años mañana, si aquel, el Cachorro de Triana, el protagonista lo ve conveniente… ¿otra casualidad? Hoy ha sido cuando me he percatado de ese detalle…

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