Buscar este blog

viernes, 3 de enero de 2014

99 DÍAS...PARA LA LLEGADA DE LA LUZ.

“Víspera, esa palabra de siete letras que nos vuelve impacientes, el inicio de la emoción, el primer beso de este mor de imposibles que nace con el nuevo año. La víspera es, el instante previo, el momento exacto, justo antes de que todo comience en el lugar de las sombras, donde peregrina el dolor y se busca la fuerza de su rostro… y entre luces la víspera se reviste con las telas blancas que envuelven el azahar, trepar del tronco a la copa, como en la vida… solo es cuestión de esperar…”

Que verdad tan rotunda nos narra José Antonio Rodríguez en estos videos que llaman películas… todo es esperar, porque quizás una de nuestras condenas es estar amarrados al tiempo, el que marca el pulso de cada momento, de cada sensación, quizás allá en el reino de la luz no hay esperas y solo gracias y felicidad, ese es nuestro objetivo cuando amarrados a las manecillas del reloj vivimos esta vida que es un valle de lágrimas, también con alegrías y muchas tristezas, o simples fenómenos sociológicos de nuestra mente que nos llevan a esos estados de ánimo. Pero el nuevo año comienza y hoy justamente quedan los días que titulan esta película, muy visualizada seguramente por muchos, pero propicia para un día como hoy, lluvioso, donde tan solo nos quedan 99 días, y que ojala así lo quiera al que buscamos la fuerza en su rostro, que por fin nos traiga sus legendaria semana con buen tiempo, y con la luz que siempre luce allá en su reino, porque no se a ustedes pero a mi trae la gloria bendita, cuando la caminas y la vives, sumergido en una burbuja, sintiéndote ante sus pasos una persona de  paz y en igual de condiciones con todos sus hijos los desterrados, es un valle de lágrimas, que se sumerge en la memoria de lo que fue su valle personal con glorioso triunfo final, donde el dolor y las lágrimas paradójicamente despiertan nuestra sonrisa, nuestras alegrías, nuestros anhelos, que con tan solo llegar sanos ante los caminos de Dios se puede sentir uno más que agraciado con poder saborear la que para mí es la gran gloria del paraíso en la tierra… la Semana Santa.
Este video o película como nos acostumbran estos sevillanos, es sin lugar a dudas bello a más no poder, siendo un resumen realizado en el periodo cofradiero pasado como ante sala a los días grandes del año del Señor de 2013. Con sus siempre acertados montajes, con músicas perfectamente encuadras a la idea cinematográfica que quieren transmitir al espectador, consiguiendo lo esencial, que va  más allá de la belleza o la estética, va directo al corazón, a traspasar la a veces complicada de romper, fibra del sentimiento. Quien sienta a Dios a través de las cofradías, más allá de la única realidad folclórica mundana,  además de estar enamorado de la pasión hispalense, podrá sentir esto que cito. Un video o película que hace tiempo me traspasó y que ya tenía ganas de compartir con todos ustedes, porque son propicios para nuestro ser, nuestra esencia, nuestra forma de vida, ellos apenas sin palabras, solo el poder la imagen y el sonido, como necesitamos los cofrades, ver, pero no para creer, si no para estar más en comunión con el niño que ya queremos ver a lomos de un borriquillo entrando a la Jerusalén de Andalucía hecho un chiquillo.
Es largo, un poco menos de una hora, pero si no es ahora, cuando puedan sientan las vísperas, el pistoletazo final hacia una nueva semana donde Dios tomará nuestras calles, porque yo creo que este año si quiere ya no quedarse ni una sola vez en casa. Yo me emocionado en cada momento, en cada segundo, pero si me gustaría destacar la Madrugá… cuando encontré este video, lo primero que busqué fue a mi devoción mariana por antonomasia, la Esperanza macarena y cuál fue mi sorpresa cuando la veía caminar por el Duque, con ese ritmo ralentizado mientras sonaba una música muy especial, “Who Want To Live Forever?” En una magistral versión orquestal –que me gustaría saber cuál es y conseguirla-. Ese día, tras un día más por este valle de lágrimas, encontré la paz con su perfil y aquellas notas musicales, seguramente desde el reino de la luz así lo promovieron, pero no me salieron las palabras para compartirlo, hoy quizás comprendo que él quería que lo pusiera hoy, para que sintiera la magia de las vísperas que siempre me llevan a la ilusión de un niño y tal como dice José Antonio Rodríguez siga esperando las gracias de la vida, porque hoy quedan 99 días para la Effetá, la mayor de las gracias que existen en este mundo, en una Semana Santa que se cumplirán veinte primaveras de la que fue la última suya entre nosotros, seguramente allí arriba lo celebrará sobre las nubes del cielo mirando el sentir de nuestra tierra que tanto le gustó,  mientras Él se apoya en confianza, en amor infinito sobre su hombro, extendiendo sus alas, abarcando el universo, quizás vestido como soldado de las tropas celestiales, siempre con la mirada fija en nuestros corazones que aún me perece escuchar aquello que decía… al encuentro voy con el Dios de la vida…

No hay comentarios:

Publicar un comentario