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miércoles, 20 de febrero de 2013

EL DÍA QUE "LA SAETA" ENAMORÓ A SEVILLA...


Si ayer les hablaba de música y les invitaba  a una gran velada de bandas de alta categoría en Linares, hoy la providencia ha querido que me encuentre este legendario video, que ni siquiera sabía que existiera, que muestra algo que ayer mismo les señalé como esencial en la historia… la agrupación musical de Ntra. Sra. de los Reyes, la que en principio nació en el seno de la hermandad de Jesús Despojado, y la que sin ninguna duda es su mayor aportación, esencial para la música cofradiera sevillana y por ende del mundo, para lo que venimos llamado, música de Cristo… “La Saeta”.
Visitando el magnífico blog de Fernando Ollero “Amargura y Silencio”, he encontrado el magnífico video que les muestro yo igualmente en esta mi casa. Les aconsejo entrar en el enlace que les dejo a esa entrada que ha firmado Ollero sobre aquel video y sobre todo sobre esa marcha, que gracias a él he podido conocer más ilustradamente la verdadera historia de esta legendaria marcha que surgiera de una famosísima poesía de Antonio Machado Ruiz, donde por cierto tiene más de critica que de alabanza al mundo cofradiero y que Joan Manuel Serrat, artista de similares connotaciones ideológicas al poeta sevillano, quiso un día genialmente –porque como artista a mi parecer es eso mismo, un genio- ponerle música y crear uno de sus mejores éxitos que depararían una de las marchas más esenciales de la Semana Santa mundial, dentro de la corriente que tomaron las agrupaciones musicales de adaptar otro tipo de músicas a sus repertorios.

Banda sonora de mi vida, la cual sonaba en los “créditos” de una ya desaparecida cinta de video beta de la Semana Santa de Bailén de 1990, como recordé en la intervención en el homenaje a mi padre y posteriormente una marcha que pude conocer gracias a aquellos videos, ya VHS, de Sevilla editados por “El Correo de Andalucía”. Aquella joven y humilde banda que nacía del fenómeno o moda que arrasaba por entonces en la Semana Santa sevillana, el de las agrupaciones musicales, seguramente comenzó a hacerse un hueco entre las grandes por esta marcha. Se puede vislumbrar en el video. Muchos sabrán que sería en un traslado de la imagen de Ntro. Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, con motivo del cincuenta aniversario fundacional desde la iglesia de San Marcos –saliendo de la capilla de los Servitas, la cual también he podido visitar por primera vez este pasado fin de semana- hasta el antiguo “Compás de la Laguna”, la capilla del Mayor Dolor en Molviedro donde el discurrir de la imagen al compás de su banda ante las puertas de San Román, sede entonces de la hermandad de los Gitanos, sonaría por primera vez la adaptación que se convertiría en una de las marchas más emocionantes de Sevilla y la que sin duda seria el himno al lento caminar del Dios Moreno de Sevilla, sin duda fue esta hermandad la que requirió o alentó a crear esta marcha como bien podemos leer en el blog de Fernando Ollero.
El pasado fin de semana contemplaba su imponente presencia, y sus sones, de diferentes y variadas formas sonaban una y otra vez por la megafonía del actual Santuario del Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias. En un principio pensaba que aquel día 14 de febrero de 1988 seria en andas, pero gracias al video podemos contemplar que fue una salida extraordinaria en toda regla, sobre el coqueto y churrigueresco paso de la Divina Pastora del Convento de Capuchinos. El Señor llegaba ante las puertas legendarias del sentimiento gitano según Sevilla, y su banda seguía imbuida en los cánones del Arahal. Llega con “Cristo de San Julián” de D. Manuel Rodríguez Ruiz y revira con la marcha “Cristo de los Gitanos” de Antonio Velasco, uno de los genios en crear lo que suena después, que dejó enamorados –para eso era San Valentín- a los asistentes y que se convertiría sin duda en el último gran clásico del estilo, “La Saeta”, la cual cumple veinticinco años. Me encanta escuchar aquella primera versión, rearmonizada después hasta la saciedad, pero que por mucha nueva instrumentación que se le haya metido, a mi parecer ninguna alcanza el pellizco que tenía aquella primera versión. Escuchar sus sones me lleva a la niñez y a esa Semana Santa que quizás muchos añoran, por ello he querido compartir este testimonio, creo que importantísimo para la historia, donde como se suele decir, una imagen, en movimiento y sobre todo con sonido, vale más que mil palabras…


Fotos: Boletín de las Cofradías de Sevilla, ABC y David Parra Luque.

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