ASUNCIÓN EN CANTILLANA Y EN LINARES.

Hoy, “día de la Virgen de agosto” como dirían en mi pueblo, el día de la Asunción, es un día grande en una localidad sevillana como es Cantillana donde saldrá en gloriosa y triunfal procesión la devotísima Virgen de la Asunción, una de las glorias con más fama de Andalucía, la cual visitan desde todos los rincones de Andalucía en este día debido a la gran suntuosidad y veneración que desparrama cada noche del 15 de agosto.

Aunque hoy les hablaré de Ella, no será precisamente de la imagen de autor anónimo que levanta las pasiones y como suele pasar con más fuerza en los pueblos, los piques devocionales. Hoy les mostraré una de las particularidades de la Semana Santa de Linares, y en concreto en el segundo palio de sevillanas maneras que se paseó por la ciudad. Cada Domingo de Resurrección, la Virgen del Amor Hermoso pasea su belleza en la luminosa mañana bajo una gloria muy especial. Curiosamente en Linares se ha destilado el recurso de poner en la gloria de los palios representaciones fehacientes de otras imágenes, sobre todo letíficas, algo que en otros lugares se destila poco si no me equivoco. En Sevilla por ejemplo quitando algunas con la Virgen del Rocío, lo demás suele ser alegorías o representaciones  que se refieran a la advocación de la dolorosa o al sentir de la cofradía. En Linares podemos ver la Virgen de Linarejos en el Mayor Dolor o la Virgen de la Salud del convento de las Hermanas de la Cruz sobre la Virgen de la Salud. Incluso seguramente en mi pueblo se tuvo que seguir esta tendencia cuando la Santa Vera Cruz colocó a la Virgen de Zocueca sobre la Virgen de los Siete Cuchillos.

Pero el Amor Hermoso lleva a la gran protagonista del día en Cantillana, la Asunción Gloriosa que tanto tenia enamorado al terno capataz Manolo Santiago. El motivo es bien sencillo, en el año 2000 la hermandad linarense es invitada por la hermandad de Cantillana que celebraba especialmente el cincuentenario de la Proclamación del Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos quedándose esta hermandad de Linares prendada de todo lo que rodea a la imagen cantillanera. Como la hermandad quería plasmar un motivo mariano decidieron representar en su nuevo gloria una pintura inspirada en el monumento a la Asunción erigido en Cantillana allá por el año 1950. El autor de la pintura sería el iliturgitano y compañero costalero bajo la Virgen del Carmen de Andújar, Pedro Palenciano correspondiendo los motivos bordados en aplicación a los hermanos Cipriano Ortiz y María Padilla.

Dos autocares se desplazaron desde Cantillana a Linares en la cuaresma de 2001 para asistir al acto de bendición, los cuales entonaron el Himno de la Asunción bajo la nave de Santa Bárbara llenando de momentos gloriosos el quinario del que trae la buena nueva cada año a la ciudad de las minas, he aquí una historia que quizás muchos devotos de la Asunción de Cantillana no conocen y que enlaza con el sentir cofradiero linarense.