DOMINGO DE RAMOS...SEVILLA, CIUDAD DE LA LUZ (I)

Tras pasar “El Diluvio Universal” de estos meses de invierno y tenernos a los cofrades desmoralizados, la primavera hizo su presencia como Dios manda, con días de sol de los buenos y sin mucha calor.
Así tras varios días mirando el tiempo hasta en webs de Marte llegó un esplendoroso Domingo de Ramos y un año más el coche y Nacional IV pa´lante camino de la capital Hispalense. Este año con mi amigo Felix solamente nos hospedamos nuevamente en el hotel de Camas desde el Domingo al Miércoles. Tras salir a las ocho de la mañana y llegar pasadas las once, dejar el equipaje y nuevamente rumbo a la Cartuja... que nos veas este año para aparcar.
Este año el domingo iba a comenzar donde comienza la Semana Santa en Sevilla...en el Porvenir.
Así que debido a lo justo del horario solo nos detenimos ha contemplar las iglesias o capillas de la La O, La Estrella, la Esperanza de Triana -con procesión de palmas incluida- y por primera vez vi los pasos de las Cigarreras ya que nuestro rumbo iba encaminado a la estación de Metro de la plaza de Cuba.
Pues bien tras montar por primera vez en este Metro -el de Madrid es menos complicado de usar aunque este se ve más seguro- llegamos a la estación Prado de San Sebastián, a espaldas de la portentosa obra de Aníbal González, la Plaza de España para adentrarnos en las calles del barrio que planta en la calle la primera cruz de guía de la Semana Santa Sevillana desde la parroquia de San Sebastián.
Con la grata sorpresa de encontrarnos allí a compañeros de las “Bodegas Soberanas” como Arcos, Simarro, Esteban y sus respectivas parejas nos dispusimos a disfrutar de una de las hermandades que personalmente más me gustan.




Antes de eso recordar los acontecimientos que vivimos durante la salida de la hermandad donde hasta tres personas a nuestro alrededor se desmallaron y tuvieron que ser atendidas por los Servicios de Emergencias -fuerte pa´rriba por estos profesionales y su labor-. Aparte de esto las largas filas de nazarenos blancos fueron el preludio para la salida del portentoso misterio del Señor de la Victoria a las ordenes de Antonio Santiago, hijo de Manolo Santiago autentica leyenda en la hermandad y capataz por siempre de sus “Legionarios del Porvenir”. Con esa seriedad alegre de esta cuadrilla, siempre de frente y a los sones de “Ntro. Padre Jesús de la Victoria” de Mena Hervas el conjunto salido de las manos de Illanes comenzó su búsqueda de la Catedral.

Tras Él y como una vez la llamo Manolo Santiago, la Blanca “Jardinera del Porvenir” salió nuevamente a llenarnos de Paz, con su paso de palio neogótico y hilos de plata con una de las mejores cuadrillas de paso palio que mis ojos han visto.
Tras esto una primera Cruzcampo, Metro y hasta Puerta Jerez para hacer la “Paraita” de la comida en el Bodegón Alfonso XIII.
Tras la comida , rumbo a plaza de San Pablo a los pies de la iglesia de la Magdalena para presenciar el paso de la hermandad de Jesús Despojado, un paso de misterio que me agrada más cuando anda de frente que cuando realiza cambios y tras ÉL la satisfacción de vivir un momento histórico, de viajar en el tiempo y ver como eran las bandas que en mi niñez escuchaba en una desgastada cinta de cassette. Como el Ave Fénix renace de sus cenizas, treinta años después la Agrupación Musical Jesús Despojado “resucitó” para acompañar al Señor que los vio nacer hasta convertirse en hombres al amparo de la Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes...la banda de los Reyes de Sevilla.


Entró en la plaza con una marcha que no reconocí pero muy bella y continuó con “Salud de San Bernardo”, con sus xilófonos, gaitas, boinas, chaquetitas,etc... tras Él la Señora de Molviedro con su coqueto palio de inspiración decimonónica a los sones de “Virgen de Montserrat”.
Tras esto marchamos hasta plaza Nueva donde nuevamente contemplamos el barco de la Victoria en su llegada al centro, con una buena revira en el Anden del Ayuntamiento con la marcha Oh! Bendita Estrella -que al igual que la de salida es obra de Mena Hervas- para perderse por Tetuán camino de la Campana.


De ahí a la confluencia de Laraña con Orfila para presenciar el discurrir de la cofradía de la Cena.
En una chicotá eterna al compás cigarrero de “Azotes”, “Divina Pastora de Cantillana” y “Amor de Madre”la cuadrilla reviró este añejo paso que porta a unos de los mejores conjuntos escultóricos del mundo, la gubia de Sebastián Santos recrea en la tarde soleada la silueta del Señor bendiciendo el Pan y el Vino mientras que la angustia barroca y retorcida de Ortega Bru nos muestra un sin fin de gestos y expresiones en el apostolado.

Tras el misterio llega la sobriedad, la sencillez recargada, la Humildad y la Paciencia. Paso de oscura madera y originales candelabros que porta a este antiquísimo Cristo sentado y pensativo entre nubes de incienso y el primero de los silencios de esta Semana Santa. Me gusta mucho el tipo de exorno de este paso con montes imitando a la piedra.
Y para cerrar esta gran cofradía que viene desde los Terceros, su reina del Subterráneo con el portentoso “joyero” que tiene por palio al compás de los sublimes sones de Tejera con una de las marchas mas identificadoras de la ciudad, “Rocío” de Vidrié.

Tras esto nos fuimos hasta la plaza de San Pedro para contemplar a otro “hijo en la madera” del genial Antonio Illanes. El Señor de las Penas revestido en el oro de Fernández y Enríquez camina cargando con la cruz ayudado por Simón Cirineo en su original paso recién restaurado. Mientras escribo esto me parece percibir nuevamente el olor a incienso, la cada vez más flojedad del sol y los agonizantes y señeros sones de la Centuria Macarena. Con paso firme y decidido mientras el maestro Hidalgo marca el ritmo con su peculiar estilo.
Tras Él la Señora de Gracia y Esperanza bajo uno de los palios que más me gustan – aunque no percibí su “música”-, gran acierto el de respetar este diseño por parte de la hermandad al realizar las nuevas bambalinas o caídas del palio.


Tal como indica su nombre, la cuadrilla con una gracia solemne revira un poquito para que la Madre de los Pobres vea a esa otra Madre...Nuestra Madre en el Cielo.
Tras esto viene el hormigueo en el estomago, Felix y yo ya sabemos que es lo siguiente que nos espera al final de la calle de Santa Ángela... si el silencio tiene color...seguro que en San Juan de la Palma es blanco. “Paraita” de cervecita entre músicos trianeros para irnos a pillar sitio para la salida de la Amargura...bueno para nosotros es ir a disfrutar del HERODES.
CONTINUARÁ...