
Por fin se consiguió el reto, años y años de trabajo dignos de admiración que muchos hubiesen abandonado muchísimo antes. Por fin el Sábado Santo sevillano fue un día único en el mundo, por que el Sol salio dos veces en un mismo día...y por fin ese Sol llenó de luz a la Santa Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla.
Alguna entrada más le dedicaré a este acontecimiento histórico pero al encontrar este reportaje en la web de Pasión en Sevilla no he podido evitar dedicarles este homenaje.
Foto: Enrique Ayllón González
Y Sevilla entera se deslumbró a su paso...
ResponderEliminarUn saludo.