TUYO EL PODER Y LA GLORIA....

Anoche se produjo la mejor noticia que ha tenido mi familia en muchos años. En torno a las 22:30 h de la noche de ayer la vida veía la luz, que sensación tan grande recorre mi alma al contemplar a mi primer sobrino. Alejandro Lendínez Navío es su nombre y ha llenado de felicidad a todos que a partir de hoy son su familia.
Tenemos que dar gracias a Dios por todo lo que hemos pedido por el, por la levantas que le dedique en mi interior bajo los pies del Soberano y que quizás por vergüenza no pronuncie con mis labios.

Pero hoy me he llevado una sorpresa que nuevamente me deja con un nudo en la garganta. Como bien sabéis los que leéis el Blog, unos días antes de Semana Santa llevé a mis padres a Sevilla para que conocieran a las grandes devociones de la ciudad y le dije a ellos que Ntro. Padre Jesús del Gran Poder tiene bastante mano en esto de los milagros, como no se pidió por el niño y su madre. El Miércoles Santo antes de abandonar Sevilla quise despedirme de Él y también poder contemplarlo sobre su paso, que aun no había tenido la dicha de verlo sobre su altar en el que camina cada Madrugá y allí nuevamente le pedí por salud, por aquel que nos dejó hace quince años para irse a su vera -que seguro que a partir de ahora cuidará de su sobrino desde el cielo- y por que nos diera una alegría con el que estaba por venir, que nos diera un poco de ese amor que un día decidió llevarse a su Reino.

Y las cosas de la vida o las cosas de Él, mi cuñada tiene un tío sevillano y hoy le ha regalado al niño una medallita -que ya lleva en su ropita- del que ya sin duda para mi es el SEÑOR... mi cuñada dice que quiere ir a verlo y si Él lo quiere y como padrino suyo que soy lo llevaré para que sus pequeños labios rocen su desgasto talón por los besos de amor de todos aquellos que encuentran a Dios en su Mirada... Allá por San Lorenzo...
Por cierto en cuanto pueda lo llevo ante el Soberano y su Madre Bendita del Rosario sin olvidarnos de nuestras devociones familiares desde la cuna – que Éllos tampoco se portan nada mal conmigo-.