MARAVILLANDO POR LA CARRERA DEL DARRO...

Algunos se atreven a considerarla la calle más bella del mundo, yo solo le dejaré en que es una de las calles y en si su entorno que más me han enamorado de todas las que he tenido el privilegio de contemplar. Es Granada sin duda para mí, una ciudad única e inmortal, con tan solo referirme a su legado patrimonial. Aunque viviendo tan cerca fue hace apenas unos pocos años cuando comencé a conocerla y a perderme y embrujarme por su simpar callejero. Sin duda uno de sus entornos más conocidos me cautivó como a tantos y tantos humanos que han pasado por sus calles.

Hace poco estuve por allí, casi todas las veces que he ido por algún motivo cofradiero y bajo una fina lluvia volví a subir la Carrera del Darro, simpar calle que le sigue el compás al rio Darro, a faldas del bosque de la Alhambra envuelto aun en su esencia antigua que la hace tan encantadora. Hace años, en mis tiempos de músico me comentaron que hubo cierto interés de que tocásemos en la hermandad protagonista de esta entrada, la Sentencia o las Maravillas, como es conocida en la ciudad que baña el Darro. La cual está establecida canónicamente en dicha vía, en la iglesia de San Pedro y San Pablo aunque aun no he tenido la suerte de pillarla abierta cuando he pasado ante las verjas del compás o atrio de la misma. Me quedé con las ganas de volver de recogía en la penumbra de la noche granadina del Domingo de Ramos contemplado su faro y su guía iluminando la ciudad de reminiscencias nazarís, la Alhambra, hubiese sido una gran primera vez, sentir el sabor de esta calle tras la Sentencia de Dios, pero al final no podría ser…

Por este motivo he sentido la inspiración de iniciar esta reflexión y esta historia al encontrar este video que muestra el gran compendio que vive hoy día la ciudad para hacer grande su Semana Santa. Esencia granadina mezclada con la esencia cofradiera sevillana. El “granadinisimo” palio de la Virgen de las Maravillas, bajando la Carrera del Darro en la ida a su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral envuelta por fin en esa magnificencia que dan los hombres del costal, comandados por Eduardo Carvajal, que no si será hermano del maestro Pepe Carvajal, pero si es así la categoría debe estar servida. Curiosísima advocación la de la Virgen de esta hermandad que según cuenta surgió en la fundación a expensas de D. Antonio González Ortiz que al contemplar la imagen de la Virgen exclamó: “¡es una verdadera maravilla!” aunque la misma exista en otras muchas Vírgenes en la geografía española, sobre todo en imágenes de gloria.

La Virgen de las Maravillas es una joya del barroco, y como no, de la escuela que se forjó en el antiguo Reino de Granada que según los expertos coinciden en atribuir a la mano del eterno Pedro de Mena y Medrano. Era una imagen, como fue más común en el estereotipo granadino, de manos entrelazadas y que posiblemente influenciados por el estereotipo sevillano se transformó en imagen con los brazos y manos extendidas, donde tras varios intentos pocos afortunados se utilizaron unas manos encontradas en la provincia de Jaén que al parecer pertenecieron a un San Juan, y que encajaban en la estética e impronta de Pedro de Mena para completar más a este genuina y granadina dolorosa. Un palio de cajón viene cobijando a la Madre del Señor que gubiase José de Mora y desde hace pocos años la viene cubriendo un suntuoso manto salido de los emergentes talleres de bordado malagueños, que cada día están dando más de que hablar, en este caso el de Felicitación Gaviero, el cual a bordado una de las ultimas joyas que han conformado las cofradías granadinas.

Sin duda hoy día se están viendo los frutos del gran trabajo que están desempeñando las cofradías granadinas, afín a esa evolución que el pasado viernes le escuché a un maestro de todo este arte efímero que es la Semana Santa según Andalucía, más cuando se guía queramos o no queramos a través de la esencia sevillana. Ya lo dije al principio, puro “granadinismo” envuelto en la esencia sevillana, viejas costumbres autóctonas mezcladas con el perfeccionismo sevillano. Por eso al contemplar este video he querido dejarles esta nueva reflexión y su historia, cuando contemplo la mejora en el andar que le han dado las trabajaderas y el costal a este palio, curiosamente de cajón con música y no precisamente fúnebre todo el rato aunque como podemos contemplar en el video el regusto clásico va ganándole la partida al asunto, como el paso le gana metros al incomparable marco de la Carrea de Darro al compás de los ecos de los terceros sevillanos. Ya lo pudimos ver hace pocas entradas en su salsa, ahora podemos sentir la geniales notas de “Virgen del Subterráneo” de Gámez Laserna elevándose a la magnificencia granadina, entremezclándose con el sonido de la corriente del Darro y donde incluso hasta la torre de la Vela asiente ante el poderío de la Virgen de las Maravillas, la cual va “maravillando” a todo el que se acerca a contemplarla por este rincón de inconfundible y merecidísima fama universal.