Buscar este blog

domingo, 13 de enero de 2013

...EXALTANDO EL ASOMBRO DE SEVILLA.


“La ciudad contiene el aliento ante el milagro del equilibrio, el alma pende de un par de sogas y Sevilla se agarra a la base de una cruz que parece alzarse sin levantarse jamás…” el Jueves Santo es día de contener el aliento ante lo que les muestra el video, el día de la elevación de los sentidos y de la “Exaltación” del asombro. Es la tarde que preludia la gran noche, pero no es una tarde cualquiera, y portentos como este le dan sentido a mis palabras. Seguimos una entrada más en la misma jornada cuando el Cristo con los ojos más blancos y abiertos que mira al cielo de Sevilla, el que lo contempla en toda su magnitud, se adentra por el entramado de callejas evocadoras de la primera parte de su recorrido.
El Dios de la Exaltación y su mole de arte y kilos se pasean por una de las calles por donde más le gusta pasear al Hijo del hombre, que menos cuando en la misma descansan santas que ya están junto a Él y las que aún siguen sirviéndolo aquí en la tierra, porque ayudar a los demás es el mejor servicio a Dios. La calle Santa Ángela parece ensancharse para que se obre el milagro que es ver caminar a la mole de “los caballos”, como es conocido este paso que dicen cuesta comprender que lo lleven hombres. Un crucificado siempre intentando buscar el punto culmen de su subida a su trono real de la cruz, tirado por sayones, rodeados de romanos, caballos y donde los ladrones que quizás tallase “la diosa de la madera” esperan su turno… uno para la gloria del paraíso y otro para la condenación, los dos lados opuestos que nos da le fe, uno a cada lado y Dios siempre en medio…
Y el sabor y el asombro atraviesan la calle, cuando el galeón del maestro tallista José Gil, casi retablo andante más que ningún otro, barco de los antiguos, sigue intentando ganarle la pelea a los hombres de Mariano Falcón, otro de esos capataces desconocidos salidos de abajo que cogieron este paso, uno de los más temibles de Sevilla –viéndolo sobran explicaciones-, y consiguieron invertir los papales para conseguir una de las cuadrillas, quizás no de las más famosas pero si muy admiradas por todos aquellos que medio saben de qué va todo esto. Los pasos tienen que pesar para conseguir llegar a ese punto de perfección y equilibrio en el andar de un paso, pero es que este tiene que pesar ya de más, pero con todo ello el Señor de la Exaltación se pasea con un poderío y una fuerza sobre humana por las puertas de caridad y la pobreza de Sevilla. Suenan ecos evocadores del clasicismo de la banda del Sol y la frescura de otros tiempos se eleva a los sones de “Beso de Judas” para poder empujar con su fuerza un poco más a la cruz que nunca llega a exaltarse. Pero no quedándose conformes, recuerdan a Sevilla que este paso, este museo "Roldanesco" andante, va a seguir sorprendiéndolos, una nueva llamá hace que el mundo sano de abajo se acuerde de un familiar de Falcón, seguramente muy joven, una sobrina que seguramente desde el cielo está extasiada en la mirada más blanca y con los ojos más abiertos de un Cristo en Sevilla para marcar muy poquito a poco una medida revirá con Alcázares mientras el Sol sigue dando muestras de su esplendoroso pasado y el desgarrado solo con que se inicia “Pentecostés” se clava en el alma de Sevilla, en este punto tan clave y a la vez tan poco conocido por donde el Dios de la Exaltación, sobrado de fuerza y categoría, sigue levantando o exaltando el asombro de Sevilla.

1 comentario:

  1. Hola, lo de "ronaldesco" a quién te refieres a Cristiano Ronaldo o a Ronaldo Nazario de Lima??? O quizás es roldanesco??

    ResponderEliminar